Me interesa la libertad, la humanidad, mis amigos, mi país y mis gentes. Conocer y vivir, la convivialidad, compartir y evolucionar. Busco fraternidad, cultura y bienestar para todos. Deseo una democracia socialista confederal y libertaria vasca, ibérica, europea, y mundial… Es mi ilusión hacer de este Blog una ventana abierta compartida para el progreso de la paz en libertad y fraternidad. "Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia "
viernes, 4 de abril de 2008
LA PIEL ESCAMADA DE MIS GENTES
POEMA, a mi clase y a mi memoria.
Sestao, Marzo de 2007
Mikel Orrantia Diez –Tar
Érase una vez una Margen, cuyas gentes tenían la piel cubierta de escamas de hierro. Años atrás, eran gentes normales. Sus pieles tenían el tacto de las pieles humanas, de las gentes de los campos de las tierras de Iberia. Pero, hubo una época, en la que unos señores de Bizkaia se dieron cuenta, del valor que tenían algunas tierras de Encartaciones, repletas de mineral de hierro, y, como tenían poder y riqueza acumulada en sus manos, tomaron la decisión de hacerse con la propiedad y escarbar el suelo, separar el mineral y venderlo a quien lo demandaba y pagaba bien por él.
No mucho tiempo después, estos señores vizcaínos, junto con otros de Inglaterra, Bélgica, Francia y Alemania, se dieron cuenta de que lo que hacían ingleses y belgas, por poner un ejemplo, con el mineral de hierro de Bizkaia, podían hacerlo ellos en nuevas fábricas a las orillas del bajo Nervión. Ni cortos ni perezosos, pusieron manos a la obra. Poder económico, poder político y conocimiento científico y tecnológico, junto al nervio obrero, vinieron a juntar sus destinos y a determinar los nuestros, en las orillas del viejo Nervión.
Nacieron nuevas poblaciones, entre viejos caseríos que vieron crecer fábricas, minas y ferrocarriles. Y, vinieron nuevas gentes, a dejar sus vidas en los tajos de la Margen. Nació Burdiñaldea.
Y las doradas pieles solares, curtidas por la rosa de los vientos, en los duros cuerpos proletarios, de las gentes de la vieja Iberia, venidas a ganarse el pan y la sal en este rincón de la mítica Vasconia, vieron cambiar el color de sus pieles en la noche de los intestinos de la tierra minera, junto a la boca solar de los fuegos de Vulcano de los hornos de sus fábricas que escupían un mundo nuevo jamás visto por estos lares y forjaban en él nuevas clases sociales, culturas populares, intereses y poderes... desconocidos en estas tierras hasta entonces... Y, las pieles escamadas por laminas de acero de sus gentes, cambiaron de nuevo para siempre.
Hoy, décadas después, sus nietos no conocen esa historia; se ha perdido la memoria de sus luchas, de sus logros, de sus derrotas y de sus cementerios: Los hombres y mujeres de Ezkerraldea, de piel escamada por el hierro y el patrón, a la sombra de la empresa y del poder de dominio, fallecen, se llevan su piel y la memoria de sus luchas con ellos, y nos dejan solos con la piel ya limpia de escamas del hierro de sus fabricas, y sin memoria.
Nos queda como un vacío del alma proletaria que fuimos, la ausencia: de memoria, de las gentes de piel escamada, de fabricas y de culturas obreras… que se fueron para siempre jamás. Hoy reemplazadas por hipermercados, consumismo vacío, velocidad y viajes a los confines de la tierra en busca de sol, la playa y la arena con la que rellenar el vacío de las vidas sin sueños de otras formas de vida. ¡Que tiempos, estos! ¿Vendran acaso aún otros mejores?
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Bienvenido al mundo de las bitácoras, Mikel. Vengo invitada por Miranda, y por lo que he leído creo que no será la última vez.
ResponderEliminarSuelo leer, releer, y comentar poco, y cuando cuando lo hago es para meterme en alguna refriega, así es que casi todos me prefieren muda.
Mitificar el pasado es esterilizante para el futuro, que será tan difícil, tan nuevo, tan duro y tan sin referentes como siempre lo ha sido el presente.
Salud y accción.
Salud, Gatopardo. Bien venida. Espero que podamos reflexionar sobre esto y aquello de interés mutuo. No tengo ninguna tendencia a mitificar el pasado; como no sea el de las historias míticas de mi infancia, adolescencia y primera juventud, a Salgari, Verne y, entre otros, el Tarzán y el Robinson de las novelas y tebeos que leía. Por lo demás: creo que es bueno conocerlo y volver l vista atrás de vez en cundo para saber de donde venimos y que camino recorremos. No temo el pasado ni sus cadáveres; los muertos no son preocupantes, los vivos muy vivos son los que nos lo ponen difícil.
ResponderEliminarEl futuro no existe mas que en nuestros ensueños; el presente es vívido, y además nos sirve para soñar el futuros hipotéticos. Ya sabes: el que no tiene un sueño no sabe a donde va y el que carece de pasado desconoce desde donde ir hacia ese sueño y que camino recorrer, y suele caer en el oportunismo: aquí te pillo aquí te mato, que tanto se lleva. O así.
Agur.
Mikel -Tar