viernes, 13 de junio de 2008

DOCUMENTO, Bilbao1978: ¿Qué es y hacia donde va ETA?

Con el fin de aportar documentos históricos sobre lo que pensábamos en la época de ASKATASUNA, al menos el firmante de este articulo, me ha parecido de interés reproducirle aquí. No han cambiado mucho las cosas, salvo a peor. Opino. Combaría, algunas cosas, el paso del tiempo y la información que ha llovido así lo justifican, pero me gusta la idea de ver como eramos; por ello lo dejo tal y como lo escribí entonces y lo edito la Revista de referencia.

Si pinchas en el titular, te llevará a la Web en la que puedes acceder al archivo informatizado de buena parte de los números de la Revista Libertaria BICICLETA editada en Madrid por un Colectivo de militantes anarcosindicalistas de la CNT con el que los de ASKATASUNA tuvimos colaboraciones, respeto y diferencias debatidas en diversas oportunidades. Allí encontraras otros artículos firmados por mi y por otros miembros del Colectivo ASKATASUNA, según creo recordar. Pásalo bien y que te resulte de utilidad adicional. Salud

Mikel; Sestao, junio de 2008

http://www.almeralia.com/bicicleta/bicicleta/ciclo/09/11.htm

"bicicleta" REVISTA DE COMUNICACIONES LIBERTARIAS
Año 1 Núm. 9 Octubre 1978. Madrid

¿Qué es y hacia donde va ETA?

Por: Mikel Orrantia -Tar (Colectivo Libertario ASKATASUNA)

El término de Euskadi designa en la actualidad para las corrientes de acción y opinión radical o revolucionaria nacional vasca (sean o no nacionalistas), al conjunto de las regiones vascas de ambos lados del Pirineo, sometidas hoy al control de los estados capitalistas conocidos como "España' y 'Francia", auténticos policías en la zona del capitalismo monopolista. Regiones que llevan los nombres de: Laburdi, Baja Navarra y Suberoa en el Estado francés; y Alava, Guipúzcoa, Alta Navarra y Vizcaya en el Estado español. En total, 20.544 km. cuadrados y 2.600.000 habitantes de los cuales 225.000 viven en las tres primeras regiones conocidas como "Euskadi Norte", "Euskadi Continental" o "País Vasco Francés", en contraposición a "Euskadi Sur", "Euskadi Peninsular", o "País Vasco Español donde reside el resto (2.375.000).

Euskadi se encuentra al fondo del Golfo de Vizcaya y en el extremo oeste de la cadena de los Pirineos y por él pasan los caminos terrestres y marítimos que unen la meseta castellana a la Europa del noroeste.

La lengua histórica del País es hoy minoritariamente hablada. Esta situación minoritaria del idioma característico de los vascos a lo largo de su historia, viene dada por el hecho diglósico entre las lenguas (castellano-euskera, francés-euskera) existente en el país. Hecho diglósico que evidencia la situación de superioridad forzada de una lengua hacia la otra, en este caso, la del castellano y francés sobre el euskera.De todas formas el grado de concienciación popular se desarrolla intensamente desde 1969 y el proceso de euskaldunización y alfabetización crece casi geométricamente, a pesar de los obstáculos continuamente puestos por el poder y por determinados sectores políticos de la oposición (inclusive de izquierdas) seguramente temerosos de una completa identificación del pueblo vasco con su idioma y con su cultura.

el nacionalismo vasco

El moderno nacionalismo vasco es al mismo tiempo heredero del carlismo populista y de las luchas comunitarias y civiles de la época en que los vascos se identificaron a nivel popular con la defensa de sus libertades colectivas y como una reacción campesina contra los procesos capitalistas y liberales de industrialización y urbanización intensivos que acaban sin solución de transición a marchas forzadas con las características propias de la vida rural vasca definitoria hasta entonces de la cultura, el idioma, las relaciones sociales en general, etc., de los vascos.

Sabino Arana, ideólogo más destacado del nacionalismo y fundador del Partido Nacionalista Vasco, era de familia carlista y fue él mismo quien acuñó el término "Euskadi" y dibujó la "ikurriña", hoy bandera nacional.

El nacionalismo vasco fue la ideología de¡ PNV, quien por medio de ella consiguió establecer un control político estable sobre las clases populares vascas, principalmente de la pequeña burguesía y campesinado de Vizcaya y Guipúzcoa. La llegada a Euskadi, con la industrialización intensiva, de grandes cantidades de emigrantes que proporcionaron la mano de obra industrial para las minas y fábricas principalmente de las Encartaciones de Vizcaya, inclinó hacia el socialismo obrerista las influencias políticas hegemónicas en el Bilbao de la época. Así, nacionalismo controlado por el PNV y socialismo por el PSOE configurarían y configuran las grandes líneas de la política parlamentaria y reformista vasca. Las insuficiencias propias de la burguesía española para proceder a la acumulación de capital y el desarrollo industrial de la economía capitalista en el Estado español, intensificaron la miseria y las protestas obreras. La caída primero de la Monarquía y luego de la República (esta segunda a manos de¡ alzamiento militar de¡ gran capital y las castas intelectuales capitalistas, tecnoburocráticas, que asumieron la responsabilidad de su gestión y los privilegios inherentes como propios), son los elementos que retrasan durante décadas el debate y la evolución de las ideas y acción política propias de un país industrialmente avanzado como Euskadi. La enorme sobre-explotación a que fue sometida en este período la clase trabajadora y la salvaje represión genocida abatida sobre nuestra comunidad nacional por el aparato de¡ Estado de los ganadores de la guerra civil, son los ingredientes que constituyen la salsa que determina la revuelta visceral y la oposición racional de la juventud revolucionaria y radical de Euskadi. ETA es el primer producto de esta rebeldía al final de los años cincuenta. También estaría determinada por la propia tradición de los vascos (tres guerras civiles en muy pocas generaciones y una gran opresión comunitaria, mal soportada) respecto a la insurrección armada y la solidaridad popular, característica, ésta última, común a todos los pueblos que sufren la opresión ejercida sobre ellos por aparatos militares formados por hombres de otras comunidades nacionales cuyo comportamiento es el de los ejércitos en tierra colonizada.

E.T.A. (Euskadi Ta Askatasuna -Euskadi y Libertad-)

Hacia 1952-53, cuatro estudiantes de derecho de la Universidad de Deusto en Bilbao, fundan "EKIN" (acción), es una modesta revista y su grupo, que darán nacimiento al movimiento del mismo nombre. Más tarde, el desengaño de cierto número de militantes de EGI ( juventudes del PNV) para con la línea del Partido Nacionalista Vasco, prepara el caldo de cultivo ideológico para el nacimiento de ETA. En el exterior, el auge de las luchas tercermundistas de liberación nacional; en el interior, el Plan de Estabilización económica que supone el desastre y la marginación para amplios sectores de la pequeña burguesía, unido a unas características definitorias de la opresión nacional que hacen hablar y escribir durante varias décadas a ideólogos nacionalistas revolucionarios de "la colonización de Euskadi por España y Francia". La opresión nacional, resentida colectivamente por amplias capas populares de la población de Euskadi, ha sido un elemento revulsivo a menudo provocador, otras veces radicalizador de las luchas de clases en las últimas décadas.

Julen Madariaga, uno de los fundadores de EKIN y de ETA, hablaba así en una entrevista efectuada por el periódico belga "Le Soir" el 2/2/1973:

"Hijos o familiares próximos de miembros del Partido Nacionalista Vasco, nos encontrábamos inquietos al constatar la relativa impotencia del movimiento nacionalista, sus preocupaciones demasiado teóricas".

Señala igualmente que se pusieron a trabajar con ardor y en la más estricta clandestinidad, durante la primera época, para seleccionar los cuadros militantes y preparar su formación ideológica. "La primera redada de la policía no tuvo lugar hasta 1960". Es entonces cuando ETA comienza ha dejarse oír y hasta hoy iría ganando, paso a paso, un lugar importante en la preocupación y conciencia colectiva de los vascos, pro o contra su intervención, en un determinado momento todos debieron reconocer que fue debido a su existencia y acción, la radicalización colectiva y el avance popular y de clase de las luchas contra la dictadura y contra el capitalismo en Euskadi y un poco en todo el Estado español.

Pero la historia de ETA, es también la del movimiento dialéctico hacia la síntesis de unión entre la lucha de liberación nacional (en su comienzo exclusivamente nacinalista y burguesa anti-comunista) y la lucha por la emancipación de los trabajadores (en un principio no solo ajena sino contraria, a la lucha de liberación nacional, por sus contenidos burgueses y antiobreros, a menudo racistas). La historia de ETA determina los aspectos sobresalientes (junto con las grandes movilizaciones de los trabajadores-ciudadanos de Euskadi de carácter asambleario y autónomo) de la acción comunitaria de los vascos en las últimas décadas: movimientos de solidaridad con los presos y detenidos, apoyo logístico y protección a los "liberados" o militantes escapados de sus domicilios, lucha por la amnistía, etc... han sido parte de sus jalones importantes.

Pero la evolución de ETA no ha sido lineal, ni fácil; los militantes expulsados o marginados o salidos de sus filas durante el debate permanente que la ha venido configurando a nivel interno, forman hoy la punta de lanza de la mayoría de los colectivos autónomos y organizaciones políticas o sindicales y ciudadanas de Euskadi. Dos grandes momentos han caracterizado este debate: La V Asamblea y su excisión en ETA-berri y ETAzarra ("nueva" y "vieja- respectivamente), la primera pretendiendo convertirse en partido obrero de carácter socialista o comunista y que dio lugar más tarde al movimiento comunista (M.C.E.), dejaba atrás al mismo tiempo la acción armada y viraba hacia posiciones "españolistas" vía el centralismo democrático marxista a nivel de Estado-nación; la segunda pretendía seguir con el trazado político característico de ETA (nacionalismo radical-lucha armada). Este mismo esquema sería repetido en la VI Asamblea de ETA a finales de 1971 entre las fracciones marxistas y nacionalistas. En esta ocasión los marxistas irían a parar al troskismo y darían vida, al fusionarse con otros colectivos en general menos importante, a L.C.r.-L.K.I.; por su parte los nacionalistas seguirían evolucionando en la síntesis liberación nacional-liberación social (nacionalismo revolucionario le llaman ellos) y aunque la dirección de la organización (o al menos sus declaraciones ideológicas) sean ya siempre marcadamente marxistas-leninistas (a veces maoístas, a veces troskistas, a veces netamente stalinistas) se nota una tendencia general hacia las zonas hoy heterogéneas de la "autonomía obrera" y unas claras simpatías por los objetivos y métodos comunistas libertarios y anarquistas en general; fenómeno éste relativamente muy extendido entre la juventud actual abertzale o no, pero preocupada por los temas "políticos" de Euskadi. Fenómeno que se le viene conociendo como "anarko-abertzale" (anarco-patriota), hasta el punto de que hace solo unos meses, un militante de ETA tropezado en una calle de Bilbao por azar afirmaba (y ya lo oímos muchas veces en el exilio en entrevistas con "liberados" de ETA):

"Si «Askatasuna» hace una declaración de guerra al capitalismo y al Estado español y francés y pasa a la lucha armada, podéis estar seguros que os sigue la base militante de la mayoría de las organizaciones abertzales de Euskadi, incluso ETA estaría con vosotros", ¿ficción, realidad ... ? En todo caso la influencia de "lo libertario" es cada día más clara en la juventud vasca, aunque hoy por hoy sea en el desmadre organizativo y vivencial más absoluto, mañana puede dar lugar a un movimiento pujante... si llegamos a "mañana".

¿hasta qué punto encuentra o puede encontrar el reto de ETA eco en Euskadi?

Es una gran interrogante de respuestas siempre hipotéticas dentro de la mayor o menor aproximación a la realidad objetiva. Nosotros pensamos que el apoyo popular a ETA depende de las épocas y coyunturas históricas, y constatamos que hoy en día va en aumento, estando en condiciones de afirmar por la simple observación (sin datos computables por estar obviamente fuera de la mil¡tancia de ETA y hasta abertzale) que ETA tiene en la actualidad una de las mejores organizaciones tanto específica como de apoyo logístico que haya tenido nunca. La decepción del parlamentarismo, el enorme paro -cifrado por encima de los 200.000 en Euskadi- que descansa en su mayor parte sobre los jóvenes sin su primer empleo, la enorme densidad demográfica y el ahogo subsiguiente del individuo por una especulación y planificación urbanística salvaje y caotica, la degradación ambiental y el problema tan grave ecológico en general y nuclear en particular, la pérdida rápida y acelerada en los últimos años del contacto con la naturaleza y el paso colectivo en pocas generaciones de vascos del trabajo rural (vida y cultura, etc.) a una sociedad super urbana e industrial... Aspectos todos ellos que la política reformista del Gran Capital no desea o no puede atacar con la urgencia que sería necesaria para "pacificar Euskadi---. Sin hablar de la cuestión nacional que pone los pelos de punta a los políticos españoles desde la izquierda y extrema izquierda, hasta la extrema derecha y derecha: ¡Antes una España roja o fascista, que rota!, es un grito visceral y reaccionario que sigue sonando demasiado a menudo en los oídos de los vascos de a pie para su desesperación y cultivo de las salidas individuales de tipo víscera¡ en pro de la lucha armada más radical.

Por otro lado (citado por Cambio 16), las cifras que dan diversas fuentes respecto a la militancia específica de ETA, la hacen oscilar entre 60 y 120 militantes. Pero Iñaki Latierro citado por el mismo semanario, secretario del Partido Comunista de Euskadi en Guipúzcoa (30/10/77), admitió francamente que la influencia de la extrema izquierda abertzale es prácticamente absoluta en los movimientos que calificó de "ciudadanos-, tales como las asociaciones de vecinos, gestoras proamnistía, etc. Y en medios del PCE y PSOE de Euskadi, se estima, no sin pesimismo y contrariedad, que las ideas independentistas revolucionarias de los izquierdistas abertzales, podrían tener muy buena receptividad en un 18 a 20 % de la población de Euskadi. Un simpatizante de ETA afirmaba en Euskadi Norte recientemente (citado por Peru Erroteta en "La Calle"): "Elpueblo ha perdido la confianza en sí mismo y en los partidos políticos, por eso sigue existiendo ETA". Desde nuestra perspectiva, esa "pérdida de confianza del pueblo en sí mismo", nos parece enormemente peligrosa y objetivamente real. También la hemos podido leer en las declaraciones últimas de ETA. Así, ETA podría aparecer si no lo es ya, como los justicieros de Euskadi, con todo el peligro de sustituismo de la acción popular que venía declarando sostener con su acción, la política vasca daría un giro contra la autoemancipación de los trabajadores-ciudadanos peligrosísimo para los trabajadores ciudadanos vascos y para la misma ETA desvirtuada ya de su intento de línea de defensa de la autoorganización y autodefensa popular.

Pero en el comunicado de ETA sobre la ejecución del Sr. Portell, la propia organización define así su situación actual: "ETA mantiene hoy una coherencia y una unidad total dentro de su militancia y prueba de ello, mal que le pese al señor gobernador, es la propia capacidad militar de las acciones armadas. Es nuestra firme decisión incrementarla a todos los niveles, en tanto Euskadi no tenga un régimen de democracia que recoja los puntos mínimos contenidos en la alternativa táctica del K.A.S. (Coordinadora Abertzale Socialista)".

Declaraciones de ETA, que parecen coincidir con las efectuadas recientemente desde su cárcel italiana por el dirigente de las Brigadas Rojas Renato Curcio, a la revista española "Interviu": "La clase obrera no es un mito. El juicio del "proletariado condicionado", cuya consciencia es manipulada y alienada, no puede tomarse en cuenta. Es un proletariado teleguiado, teledirigido...

" ... La profundización de la crisis y el desarrollo de la lucha de clases podrán poner, a los actuales proletarios condicionados, frente a la realidad de sus intereses de clase y su juicio será entonces auténtico".

El mismo Renato Curcio, en la citada entrevista, matiza aún más su pensamiento: "Existen las condiciones y las fuerzas para transformar esta crisis en una "revuelta histórica por el socialismo". "El socialismo no es inevitable pero es inevitable que toda la izquierda será llamada a definirse respecto a este combate".

¿Tienen razón los defensores de la lucha armada como única vía revolucionaria hacia el socialismo?, ¿pero, que socialismo?: Askatasuna ya ha comentado repetidamente en sus páginas aspectos de la línea política de ETA y criticado su dirigismo y autoritarismo marxista-leninista, así como la lucha por un Estado vasco que consideramos utópica y en última instancia negativa, así como la lucha armada aislada de la acción comunitaria de los trabajadores-ciudadanos que se convierte en elitista y genera burocracias dictatoriales y que en definitiva lleva el combate al terreno del enemigo, más poderoso, mejor dotado, etc., e imposible de vencer en su zona estratégica última: La militar... ¿Pero condenar a ETA? Hoy, ¿con la opresión y manipulación de que somos objeto por parte del poder?... ETA puede ser y quizás lo sea ya, el último recurso de la desesperación de una fracción de un pueblo que prefiere morir luchando que mal vivir oprimidos y negados...

Ya lo decía mosen Xirinachs al diario vasco "Eguin" (marzo-78): "La lucha armada en Euskadi, me la explico -y no lo tome nadie a mal- como una respuesta del inconsciente social vasco debido a la pervivencia hasta hace muy pocos siglos, de su modo económico y social pre-capitalista. Un inconsciente social más arraigado en Guipúzcoa, donde el capitalismo está menos concentrado, donde aun quedan restos del modo de vida tradicional, etc. Por ahí explico la respuesta militar -emparentada con las luchas carlistas, sino en la ideológica, sí en sus causas profundas- Y por mucho que les pese a los madrileños, la encuentro muy sana. Es una lucha armada defensiva en el territorio propio, una violencia secundaria respondiendo a una violencia anterior. Sin embargo, considero que esta actitud es infantil y peligrosa en el momento actual". "Creo que la anexión de Euskadi al Estado español no es voluntaria, sino forzada -lo confirman las últimas declaraciones de Gutiérrez Mellado- y que si algún pueblo tiene derecho a la autodeterminación, ese pueblo es Euskadi... "

¿a dónde va ETA?

Del modo más breve posible, dado el espacio disponible, vamos a dejar hablar a la propia organización vasca para aclarar este aspecto fundamental si acaso no lo hemos dejado suficientemente esclarecido.

"ETA intentaría existir y luchar de¡ modo más adecuado hasta la creación de un estado socialista vasco, independiente, reunificado y euskaldun". Esta es su estrategia, lo que motiva su existencia y su lucha a largo plazo. ETA es consciente del problema planteado en Euskadi por los trabajadores emigrantes de la comunidad castellana, gallega y andaluza principalmente, y afirma luchar por su integración total a la comunidad vasca de pleno derecho si así es su voluntad, de lo contrario se trataría de elaborar un estatuto de minoría para esta comunidad emigrante basado en un profundo respeto mutuo.

En el último "Zutik",revista de ETA, esta organización pone en claro una vez más sus propósitos con relación al Estado vasco por el cual lucha: "Proponela destrucción del Estado burgués y su sustitución por un Estado de los trabajadores que permita a éstos terminar con los últimos residuos de poder político y económico de la clase burguesa".

"Cumplida esta tarea de transición socialista y desaparecidas las clases sociales, ETA considera que el Estado deja de tener sentido, pues se hace innecesaria su función cohercitiva y represiva, asumidas progresivamente por los trabajadores las labores administrativas y de gestión social, el Estado tendería pues a diluirse". Punto de vista, como se ve, clásico del marxismo-leninismo.

"Un estado vasco independiente es hoy para nosotros el único marco posible para el ejercicio de la soberanía del pueblo vasco". Base programática fundamental del nacionalismo respecto a su idea de la "libertad" nacional de un pueblo siempre ligado para ellos, a la posesión de un Estado propio.

Pero al mismo tiempo se nota en la lectura de sus últimos textos políticos la influencia en su ideología marxista-leninista sobre el Estado y la dictadura del proletariado del debate del momento en Europa sobre estos aspectos fundamentales de las alternativas socialistas hoy en crisis. Intentan los nuevos ideólogos etarras "explicar" los aspectos generalmente más desfasados y de mal efecto, añadiendo: "La dictadura del proletariado no significa dictadura de un partido y menos aún dictadura de una fracción burocrática".

Y afirman respecto a la independencia: "Nosotros no deseamos ser un freno ("en el sentido de la integración política y económica de las naciones") a este proceso, sino por el contrario, perseguimos favorecerlo"... "...una vez logrado el Estado vasco (como ejercicio de la soberanía nacional), que ha de buscar su lugar en el proceso de integración supra-nacional citado".

En un sentido de autocritica ETA reconoce que desde la muerte de Carrero, su tesis de que la lucha armada tenía un carácter prioritario sobre la lucha de masas, era un análisis idealista (citado por Idoyaga en "Hoja del Lunes", de Bilbao -20/3/78-): "Nosotros somos partidarios del ejercicio de la supremacía política del proletariado, pero no podemos afirmar excatedra que dicho predominio haya de imponerse por medio de un estallido violento y una prolongación represiva sobre la burguesía. Si a la clase obrera se le permite organizar y ejercer su voluntad libremente, la toma del poder por ella se realizará pacíficamente y paralelamente a su toma de conciencia. Su predominio se manifestará entonces simplemente en el ejercicio democrático del derecho de la mayoría de imponer su voluntad a la minoría Tesis esta que tiene mucho que ver con una aproximación a la socialdemocracia y al "eurocomunismo" y de este modo a la vía parlamentarista.

Pero citemos algo esclarecedor recientemente leído en la revista afin de los compañeros libertarios de Madrid "P'alante!": "...El desarrollo de las fuerzas productivas no unifica al proletariado, sino que lo fragmenta en estratos mediante el incremento de la división social del trabajo".

"El propio desarrollo capitalista expulsa, a la periferia del sistema, a crecientes fragmentos de la clase obrera: Parados estructurales, trabajadores eventuales y casuales, el fenómeno del llamado trabajo negro, productores de plusvalía pero vetados a una participación estable en el proceso de producción..." "...El desarrollo capitalista desclasa gradualmente a más y más estratos de la población, negándoles el derecho al trabajo". Todo ello aparece claramente en contradicción con las tesis mantenidas hasta el momento por las corrientes socialistas que afirmaban que el desarrollo de las fuerzas productivas y del capitalismo llevaría consigo la creciente proletarización de capas burguesas y el fortalecimiento de la unidad y la conciencia de clase del proletariado y por ese medio el logro de la victoria sobre el capitalismo... ¿Qué camino nos queda a los revolucionarios?... "Los sobresaltos auténticamente revolucionarios solo se producen cuando se verifica una "Reunificación Social- de la mayoría de los proletarios en una praxis integral de luchas".

Es de todos conocido que en las últimas épocas (después y en torno al mayo 68 francés principalmente), los "chispazos" revolucionarios surgen más entre los grupos marginales (ecologistas, jóvenes, parados, feministas, etc.), que en el propio seno de la clase obrera, entendida de forma restringida y que las batallas más fuertes, libradas por ésta, son las que han trascendido el ámbito del lugar de trabajo para hacerse "trabajadoresciudadanos- (y no el viejo concepto de "proletario") sus realizadores. Y acabemos con "P'Alante": "De esta forma, la contradicción que se había pensado defenestrada, entra con toda su energía reacumulada por la puerta central. La contradicción (la lucha de clases -nota de ASKA-) se ha amplificado de la esfera de la producción a la globalidad de la sociedad". Está claro para nosotros la exigencia hoy auténtica frontera de campos de clase entre la revolución y la contrarevolución, de que la organización, que se pretenda revolucionaria, debe tener el proyecto y ponerlo en práctica en cuanto le sea posible, de adherirse a todos los aspectos de la vida social. La organización específicamente armada, o sindical, o ciudadana, o cultural, o feminista, o política, etc., es incompleta y no puede dar respuestas a las necesidades de la revolución. Contra una opresión global, una alternativa global.

MIKEL ORRANTIA "TAR" del colectivo libertario "Askatasuna"

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