Fue un 18 de julio en 1936 cuando el grueso del Ejercito dirigiendo a la reacción nacionalista, conservadora y católica se levanto en armas contra la Nación, el pueblo y la inteligencia, malogrando el progreso humanista y metiéndonos en un largísimo penar colectivo de cuarenta años de dictadura y retraso cultural, social y en los modos de vida... Que, lo peor de todo, acabo con lo mejor de nosotros y nos convirtió en un pueblo domado, dominado, conformista y oportunista que fía mas a las dadivas y corruptelas del poder que al desarrollo de las propias capacidades y al esfuerzo y la responsabilidad personales para ser y hacer la libertad y la democracia social que nos permita vivir satisfactoriamente en y con dignidad. Tengo que recordarlo. Mi padre (Balmaseda - Bizkaia) dos veces herido, la primera con el Ejercito vasco en Villareal (Alaba), la segunda con el ejercito republicano en el Ebro; y, mi tio (Cistierna - León), oficial republicano, abatido en emboscada falangista y maltratado con saña su cadaver, en zona civil, cuando fue a visitar a su mujer al final de la guerra en Asturias... Y, ambas familias, lo peor de todo, viviendo treinta años atemorizadas; pesadilla que iniciaron quemando los libros 'comprometidos' que tenian en sus casas... y renunciando a la libertad y a la verdad de lo que habían visto, vivido y sufrido, para aceptar como única la verdad oficial nacionalcatólica y fascista...
El pueblo y la persona que vive de espaldas a su verdad historica esta condenado a ser toda su vida esclavo de aquellos que detentan el poder de dominio. Por eso yo recuerdo y homenajeo a los mios.
¡Salud y libertad! Osasuna eta askatasuna!
Mikel Orrantia Diez -Tar
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