miércoles, 5 de noviembre de 2008

¿Cuánto va a durar ésto?


Viene a cuento, desde luego, este excelente articulo que traigo del Blog de NAIDER en el que se da cuenta de manera apropiada de la profunda manifestación de la crisis y los usos de promoción del consumo en el capitalismo en el ultimo siglo, pongamos. Breve y al grano... con algún apunte que sugiero y propongo a los lectores de este mi BLOG "askatasuna.libertad.orrantia".

Salud y que aproveche.

Mikel

Ateneo Naider. Blog:

¿Cuánto va a durar ésto?

Diego Soroa
Fecha de publicación: 31/10/2008

En el pasado el diseño de producto perseguía la calidad porque la calidad convertía los productos en rentables. Detrás de una buena marca había un diseño eficiente, funcional y fiable que podía durar toda una vida. En ese tiempo el uso confería una “personalidad” al objeto que hacía que casi le cogiéramos cariño. Era la era del producto y las agencias de publicidad y sus creativos basaban las campañas en características de dichos productos. Pero las cosas cambiaron pronto.

Hacia 1930 un ingeniero de la General Electric sugirió que la venta de bombillas aumentaría si disminuía su vida útil. El ingeniero acertó y las nuevas consignas tardaron poco en trasladarse a la mesa de todos los diseñadores; había que reducir el ciclo de vida de los productos, diseñando cosas más atractivas e incluso más útiles pero menos duraderas. A mediados de siglo ya era una práctica extendida. Había nacido la obsolescencia o el arte de hacer que las cosas duren poco y que además no nos demos cuenta. Como colaba empezaron a explorarse nuevas formas de justificar la “muerte prematura” de los productos. Lo llamaron obsolescencia planificada, o percibida, técnica, funcional, o de estilo…

Comenzaba la era de la imagen que nos llevó a consumir productos de temporada de forma compulsiva y emocional. A base de repetición la publicidad invirtió la lógica y nos convenció que el producto es el que confiere personalidad al consumidor. La idea era redonda estimularía el consumo y además a largo plazo permitiría a las empresas posicionarse de mil maneras en un mercado cada vez más concurrido. Poco a poco fuimos programados para demandar diferenciación y para buscar la última actualización.

Y así empezamos a adquirir hábitos y productos impensables; los vaqueros pre-gastados, el móvil de temporada, la ropa que no es cara pero que no dura nada, los reclamos promocionales de los centros comerciales, los envases individuales, los paquetes de lujo, los parachoques cromados, las piezas huérfanas sin recambio y el mejor tirar que arreglar.

Los “imperativos del crecimiento” crearon un sistema muy rentable pero incompatible con los “imperativos medioambientales” porque mientras la durabilidad y el precio de los productos caía y su coste ambiental se multiplicaba. Ahora el reto de la sostenibilidad será conciliar ambos imperativos. ¿Pero cómo?

Para reducir nuestro impacto ambiental habremos de optimizar nuestros diseños y nuestras tecnologías. Los “errores de diseño” podrían corregirse en plazos cortos; optimizando el uso de materiales, minimizando el consumo energético y alargando el ciclo de vida de los productos... Pero nada de esto ocurrirá si no está motivado por una demanda en la sociedad. En esta batalla el político no quiere o no suele o no puede involucrarse, ni hablar del fabricante. Hasta que los ciudadanos no convirtamos esas preocupaciones en comunes no podemos exigir responsabilidades a terceros.

Así que no hay atajo, para ser sostenibles tenemos que asumir responsabilidades. Será un esfuerzo generacional y colectivo, pero el consumidor, o mejor dicho, el ciudadano, deberá posicionarse haciendo una simple pregunta: ¿Cuánto va a durar ésto?

1 Comentarios:

Mikel Orrantia Diez (05/11/2008)
Excelente articulo. se puede decir mas pero en mas espacio. Por ejemplo, respondiendo a la pregunta de si el sistema capitalista, incluso el nuevo que se pretende recomponga y suceda al que ha entrado en crisis global, es capaz de responder a la sostenibilidad haciendo productos verdaderamente útiles y necesarios, suprimir aquellos que no lo son, lograr la eficiencia económica que posibilite un desarrollo sostenible, armónico y equilibrado global, para todos los ciudadanos del planeta, y seguir siendo capitalismo... por ejemplo.
Salud.

http://www.orrantiatar.blospot.com

2 comentarios:

  1. Mikel , te he dedicado una pequeña entrada en mi blog:

    http://galernaenelgolfo.blogspot.com/2008/11/el-regreso-de-mikel-tar.html

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  2. gracias por el amable recuerdo, Josetxu. Sigue bien. Agur.
    Mikel -Tar

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