Mikel Orrantia Diez. 10-2008
Espero,
aturdido,
que pase el tiempo frío,
del hielo y sinsabores,
y, llegue,
otra vez,
el tiempo de cerezas
y de acacias en flor,
a,
embellecer mi alma
con el calido aliento del sol de primavera,
el que alegra mi cara con la sonrisa del vivir,
que se dibuja también, esos días,
maravillosos,
con el sol brillante del invierno de mi querido país,
calentando el alma,
mejor aun que el fuego del hogar,
de este viejo guerrero del amor y la libertad
Mi BLOG: (askatasuna.libertad.orrantia)
El 04/11/08 0:52, Iñaki, ASKATASUNA escribió:
ResponderEliminar¡Joder!, Mikel. Estás inspirado, el poema te ha quedado precioso, en particular ese entre pálpito y anhelo que vislumbra "el tiempo de cerezas y de acacias en flor". A este viejo amante del paisaje y de la naturaleza (eso sí, desde el mirador de la cultura y de la ciudad) se le pone la carne de gallina.
Pero, ¿qué es eso de un catarro que va para un mes, si no me fallan las cuentas?. A ver si te mejoras y nos vemos este domingo, entre morcillas y vino, celebrando San Martín en el somo de Aldanazarra, al pie del Ganekogorta. Para la cultura tradicional, desde Venecia hasta Lisboa, el día de San Martiño (11 de noviembre) es la gran fiesta popular otoñal, "de castañas asadas e de viño" (los magostos, magostas, castanyadas, kastañarres... de cada aldea o ciudad, Eibar y Plaentzi entre ellas). Más allá de ella, en torno al culto cívico ante los monumentos de los "morts pour la patrie", en todos los pueblos del Hexágono se conmemora el armisticio de 1919 y se construye ritualmente la Nación-Estado por antonomasia. En el escalafón intermedio, durante la primera quincena de noviembre y particularmente el día 11, en todos los centros gallegos del mundo, en txokos, restaurantes y merenderos de la cuenca del Deba, por aldeas y pueblos de todo el litoral cantábrico... se reunen amigos, vecinos y asociados (vivos) para concelebrar los vínculos del corazón, y recordar a quienes ya no están (es una fiesta de origen funerario, de cuando hasta la muerte era una fiesta). "Trago y cigarro, que la difunta no vuelve", "El muerto al hoyo y el vivo al bollo" son dos frases un tanto rudas y nada poéticas, pero ahí están. Bueno, ahí están mis reflexiones sobre el convivial en de "De la taberna al pub", largo artículo que publiqué, y en otro inédito sobre la saga castañera. Te adjunto el primero (aprovechando que va de vino en espacios semipúblicos).
En la Villa y Corte, carca madrastra, todo se queda en una vetusta representación del Don Juan Tenorio. ¡España de tenorios, charangas y panderetas, Lutes y robaperas!.
El santico y su ermita de Alonsotegi no es para espantar ateos. Carece de legitimidad histórica, puesto que se construyó en 1913, y solo una vaga tradición habla de una imagen abandonada en un desván.
¡Animo!, que un día de estos el Lobo Fenrir nos devolverá, sano y salvo, al Sol (solo de prestado hasta el Ragnarok, que nada es eterno). Creo que el sábado ya mejora el tiempo, según los arúspices del metéo.
Salud, libertad y felicidad.
Iñaki