POEMA. AMANECE DE NOCHE

Salud.
Recupero para el BLOG un poema que escribi hace unos años en un momento de esos que le llegan a uno, tocado en aprte por la nostalgia... Bien es cierto que es largo, larguisimo, y que me sigue gustando; que lo disfrutes.
Mikel

POEMA. AMANECE DE NOCHE

Entre sombras y luces va la vida, amigos.

Mikel Orrantia -Tar.
Forua, 24 de agosto de 2005; revisé el 15-3-06.

¿Cómo sienten los ojos del alma la obscuridad del día? Me pregunto…
¡Amanece, de noche cerrada!
en mi alma dolida por el trueno
del negro cañón del arma que asesina, la vida, y mata la esperanza.
En este día, sin embargo, espléndido,
que llena de belleza, con luces y con sombras, mi casa familiar en Urdaibai,

Y, sin embargo, amigos, siento el alma cansada…

Retumba aun en ella el sonido somnoliente,
del amanecer dormido,
que fraguo mi sueño - pesadilla,
tras el fogonazo del arma disparada contra el hombre
y el trueno del cañon liberticida ('ultima ratio regia' Luis XIV dixit)
de mi pesadilla de sombras,
del ultimo sueño de la noche pasada…

Y, mientras despierto del todo, reflexiono,
con voz callada, para mis adentros, y ¿pienso o aún desvarío?
Y …me pregunto: por la libertad, el ser humano, la dignidad…
y, medito y escribo, amigo, de
la obscura noche por la que avanza el hombre,
En suma, amigo, acongojado, suspiro, cierro los ojos y duermo,
…en vela de armas por si llega la hora, de nuevo… O, eso creo…

Caminamos por la senda de la vida
con los ojos tremendamente abiertos, para
ver, y comprender,
los colores y las formas del camino,
en la obscuridad,
de la noche cerrada, que en ocasiones es la vida,
en busca de la luz, y de sus sombras, para
que alumbren de matices,
en el hombre,
la inteligencia convivial
del deseo, de la necesidad, de vivir, con dignidad,
como hombres,
fraternales, libres.


Me refiero a la inteligencia, al conocimiento, al disfrute del otro y de la vida.
Ya que estoy convencido, amigos,
que son, precisamente, los matices de las sombras y colores
aquello que da vida, al cuadro del artista.

Imaginemos, os pido, al vivir, vivos,
que yo en este intento os describo,
como a la luz que necesariamente formará
las sombras y colres, del cuadro de la vida;
como esas bellas sombras alargadas, del sol naciente y del ocaso,
que veo ante mi, al despertar, todavía;
cuando, con su luz, el sol de invierno reconfigura el paisaje
precisamente de sombras y colores,
entre brumas del sueño-pesadilla de la noche pasada,
y de la esperanza de
esta obscura,
para el alma,
y, sin embargo,
bella y luminosa mañana.

Inteligencia libertaria y humanista, reclamo para la vida.
De matices de luces y de sombras
que se avivan con el amor y la amistad
que se encienden con la libertad
y perduran con la fraternidad y la justicia…

Hacen, si así lo deseamos,
de la noche cerrada en nuestra época,
senderos de sombras pertinaces,
por los que caminar con paso propio y decidido,
iluminados, cual linterna libertaria, por la modesta luna,

En mi hombro, por fortuna, amigos,
cuento, también, con la grata mochila del andante;
hecha convivialmente de amor, libertad, deseo y voluntad.

Y camina a mi lado, siempre ¡tantos años ya!,
Maite, mi luciérnaga, inagotable linterna, como el loro de Silver,
que yo deseo tambien ser para ella,
que me ayuda a caminar, dejando atrás obstáculos diversos,
por los caminos azarosos de la vida; tambíen y sobre todo,
en los momentos mas negros de la noche sin sombras,
que tantas veces nos vemos empujados a vivir en una vida,
cuando la amistad nos es negada tres veces, por quien mas queriamos.
¿¡Acaso, yo también, a mi vez, se la negue un dia, a quien mas me queria?!



Hubo (hay), desde luego, certezas
y luz del medio día,
sin sombras ni matices,
en algún tiempo pasado, en mi juventud;
por fortuna, hoy, en la madurez, creo, prefiero ya,
ver la luz de mis deseos
con las sombras, los matices y las dudas, en ellos proyectadas,
y, mirar desde la inteligencia, desde el mas matizado saber que da la vida,
desde el conocimiento
de que buena parte de lo desconocido
formara ya para siempre, estado solido de mi vida,
que ese saber ya siempre me estara vedado
por el tiempo limitado que me queda, …entre otras cosas.

No quiero ya certidumbres o certezas, ni repique de tambores ante el éxito, efimero, del discurso de antemano preparado, amigos: no me sirven;
que obnuvilan los ojos de alma y embruman el entendimiento
con deseos, con sombras de verdades a medias y mentiras enteras
que ocultamos a la mira limpia y sana del alma del hombre que queremos.

Certezas adquiribles en el mercado del poder de dominio y del dinero;
En las paranoias del miedo a la verdad que somos.
Esos lugares comunes de la mente del hombre que genera tanto anhelo, y
De los que se excluye, con la verdad, a tantos,
para satisfacer a tan pocos.

¡Retablo de maravillas de Cervantes!
¡Relatos fantasiosos de conquistadores del Dorado!
Así los hombres escondemos frustracciones
en una nuve virtual de realidades inventadas
a modo de balsamos de fierabras
del alma herida por el fracaso y la derrota,
y el tormento de vivir enajenados
sin querer ver como vivimos realmente.
En la vana espera de llegar,
donde reposan los dioses del poder de dominio,
y sus lacayos,
al menos…

Si he de elegir, prefiero al búho ante la serpiente;
al ratón superviviente ante el dueño descuidado de su casa;
al lobo ante la oveja;
al guerrero ante el sacerdote,
al arquitecto, al albañil y al carpintero y al herrero y hortelano…
ante el hacedero de sueños y discursos…
inventror empedernido
de realidades virtuales
que convienen al poder que nos domina.

Si he de ser sincero, y hace falta, prefiero no elegir;
pero, puesto que no nos queda otro remedio:
prefiero ganar a perder;
y que ganen los míos (¿quiénes son hoy los mios? ¿y para mañana? : de hay la obscuridad del alma del hijo del herrero y hortelano de Balmaseda y de la costurera de Cistierna que soy y me siento…)
que pierdan los contrarios : ¡eso siempre! (¡esos si, los conozco; os lo aseguro…!)
Prefiero cantar, reír y llorar de entrañable amistad,
que ser encarcelado por decir lo que pienso o por hacer lo que creo,
Y, desde luego, prefiero confundirme y ganar que tener razon y perder.
También prefiero, sin mas, no tener que tener razón alguna
Para violentarme o violentar a otros…
Es por ello que me siento comunista y libertario…


Me duele el alma, amigos, cuando, para vivir, tengo, a mi pesar,
que hacer aquello que me niega…
y que no me deja vivir como deseo.

Prefiero, bajar rodando hasta el mar con el río torrencial de la montaña.
Hacerme canto rodao
con los avatares de la vida
que van limando aristas
hasta hacer de mi alma, obra de arte, espero,
para amigos, amante e hijos.

Lo elijo, si; frente al agua del remanso represada…
que no mueve molino, hasta que se le abre la compuerta.

Aunque he de decir, también,
que a veces, solo a veces,
entre las brumas de la vida del alma de los huérfanos
de la amistad
soy o hago, por un tiempo, solo por un tiempo, amargo, sombrío,
lo contrario de lo que ahora siento y digo.

¡Lo siento, amigos! ¡os lo aseguro!
¡quisiera tanto ser yo mismo todo el tiempo!

Y, sin embargo, pienso de nuevo en el búho y la serpiente,
para sobrevivir
los dos acechan, cazan y matan a sus presas.
¿Quién hizo al búho culto, inteligente, pacifico… me pregunto…?
Y, a la serpiente, que además se arrastra curvilínea,
¿quién la hizo a su vez una emboscada,
reptil, traicionera, venenosa…?

¿Acaso, te pregunto esta vez a ti mi amigo,
no mata igual el puñal que el veneno? y
¿a ambos no alimenta de odio las ideas?
¿No es el mismo instante,
aquel del fin del mundo,
para la presa,
que muere,
a manos del cazador,
por puñal o por veneno?

¿Importa acaso, a aquel que va a morir,
que se enfrenta al fin del mundo con su vida,
que el instrumento que le mata, finalmente,
sea el puñal o el veneno de la idea,
el pico del búho o el diente de la serpiente…?
La noche es negra, amigos, cierto, pero nunca lo es del todo.
Debemos recordarlo.
La luz de la luna hace las sombras alargadas,
pero ilumina el camino de la vida del hombre que se precia de serlo.
Y, hace, también, con tiento y esperanza,
los caminos de la vida transitables.

Y esa, la luna que ahora sueño,
ilumina el sendero de mi vida,
entre sombras nocturnas acechantes,
dando así la luz que necesito, del saber,
para reconocer, si se precisa,
el diente de la serpiente y el pico corvo del búho cuando atacan,
como enemigos acérrimos, y
entre las gentes, que, a veces, también, a su pesar, se dicen amigos.

La búsqueda, yo entiendo que da vida al alma perdida,
entre la atrayente luz deslumbrante del mercado…
Escribo búsqueda y pienso en conocimiento.
Inteligencia, en suma,
para vivir honestamente, entre amigos,
los claro obscuros del camino.
La cultura
que hará, sin duda, un día, libre, al hombre de sus temores
y le permitirá enfrentarse a su vida y a su muerte
viviendo intensamente cada minuto activo de su vida,
disfrutando del amor y la amistad,
apurándola hasta el ultimo saber que da el camino, y
la vida convivial, que yo te deseo, mi amigo.

Pues no hay cima de llegada, pienso y creo,
desde la que no se vislumbre
otra cima mas lejana por andar.
Como la vida,
con esfuerzo,
con el gozo de vivir, libre, entre amigos.

Y, díganme, aquellos de vosotros que gustan
del camino de vida de los hombres
si, recorriéndolo,
abren para si y para los suyos
sendas de inteligencia,
libres
de ambiciosos cazadores
de los fatuos honores
que logran
los que gozan de la luz del poder de dominio
y de las riquezas, tantas veces vanas, que nunca podrán disfrutar del todo…

¿Quién será pues tan torpe, me pregunto,
que desea aquello que no puede gastar ni en tres vidas, que
nunca tendrá, os lo aseguro,
y, así, pues, no podrá disfrutar lo que acumula,
ni aun con la ayuda de los suyos, si los tiene.
Pobre de el, ¡de buena nos libramos!

Quiero creer, amigo, que, así, pena de esta forma el poderoso
que domina el mundo,
aislado y solo en su existencia, pues no puede fiarse de sus sombras
y vive, amigos, haciendo el mal para justificar su ira,
alimentar su ambición ilimitada, mientras,
lamenta no tener tres vidas, para
joder de un tirón al mundo entero.
Con los suyos, deseos como diente de serpiente,
voluntad de poder como pico de búho en el ataque.
Planifica sus próximas victorias.
No cuentan para el ni las víctimas de sus batallas,
que ignora despectivamente por ser víctimas.
Compra la amistad y se protege,
carece de libertad y
paga su dignidad con su tesoro,
viviendo -si a eso suyo se le puede llamar vida-
entre mieles y algodones, y barrotes sin fin, bien cercado y protegido,
del diente y del puñal ajenos,
mientras paga a una parte de los nuestros,
ignorantes ambiciosos renegados,
para sentirse, sin mas, bien a seguro.

En tanto, aquellos de sus contemporáneos que
podrían hacer de el un hombre libre,
de ser sus iguales,
sufren de las carencias mas básicas y profundas,
en la indigencia del saber y del comer,
de la miseria y del hambre como hermanas, de vida,
si a esa forma de vivir se le puede llamar vida.
Viven, pues,
y mueren por puñal, abandono o por veneno,
su búsqueda del vivir,
sin el calor del sol, ni la luz de las sombras,
sin patria alguna,
sin solidaridad ni tribu, sin amistad ni nación… ni amigos
que les ayuden
entre las sombras y la luz cegadora de la vida,
en las que cazan y se mueven con soltura,
el pico del búho y el diente de la serpiente,
de aquellos que tienen el poder y la ambición, y
dominan el mundo, y lo someten.

Ni los matices de las sombras, que no ven,
pues sus ojos ciegan las miserias,
ni la imagen o el discurso mas libre, inteligente,
del hombre fraternal y de provecho,
servirán en modo alguno,
a quienes se abandonan a la miseria de vivir bajo dominio,
para llenar los vacíos, medio llenos, de verdades y mentiras,
que los propagandistas del sistema les inculcan
y por comodidad y miedo ellos adoptan, como
impertérritas certidumbres
que les hacen, y nos hacen, objeto de dominio. De ese que
nos deja tantas veces sin aliento;
tantas como les dejemos ejercer su poderío.

No les sirve a ellos, mis amigos, os lo digo,
para defender sus ilimitadas ambiciones,
otra cosa que el puñal y la serpiente,
cuando todos a una nos movemos
para hacer un mundo nuevo de ilusiones
De hombres libres, dignos y sin hambre…
No les sirve, os lo digo de nuevo, y, perdonazme, os lo ruego.
Ni el camino de inquietudes de los hombres.
Ni las dudas e interrogantes de la luna.
Ni las sombras del sol que,
con su luz, dan la vida inteligente de los hombres.

Reinan en un mundo de cazadores de sombras,
Que cambian por luces de artificio
Para oscurecer la comprensión de sus súbditos.
Y desconfían, de ellos y de nosotros.
Por ello,
pagan a otros miserables,
para que esgriman en su nombre
veneno y puñal,
y hagan,
con ellos en sus manos,
de nosotros todos,
atemorizados esclavos ¡si pudieran!.

No desean saber que somos aquellos
a los que debieran, en abrazo humanista y solidario,
acompañarles en la vida cotidiana
en el honor y la gloria de hacer un mundo nuevo
construido de la dignidad y la libertad humanas.

¿Les hay pues así de torpes y tozudos,
retóricamente me pregunto, para avanzar sin duda la respuesta,
que se prefieren a ellos mismo, sus riquezas, solos, frente todos,
aun usando del pico del búho y la serpiente, frente a todos?

¿Tiene sentido poder tanto mientras a tu alrededor tantos carecen?

¡Claro que les hay, y tantos…!

Pero el hombre se muestra fiero contra el hombre…
y persistente en sus deseos de domino,
y no ve o justifica las miserias…
y construye sus castillos en la arena
sobre los huesos torcidos,
por el hambre que impone y la violencia,
a otros hombres como el, y desahuciados…

Y resulta imposible
acabar
definitivamente
con sus sueños
de poder riqueza y de dominio.

Afortunadamente, amigos, y termino,
al lado de las certezas inculcadas
fructifican siempre las dudas adquiridas
fuente de conocimiento y libertad futuras…

Por ello me quedo, pues, y aquí lo digo,
como amigo del hombre que camina
entre las sombras
de la vida
de la mano de amigos, de su clan, de su tribu, nación…o lo que sea.
Y se hace asimismo uno más
igual en dignidad, y libertario,
con derechos y oportunidades para la vida
suya y de los suyos,
entre
todos
los hombres (y mujeres, quiero decir siempre en mi mensaje)
nacidos iguales
como humanos
destinados un día,
¡que sea próximo!,
grito finalmente,
desde el alma oscurecida por la pena
que sin saber porque, esta mañana,
amanece en mi alma
que deseo
sea por siempre
mi alma fraternal y libertaria
a pesar de las luces y sombras de este Urdaibai
donde tengo mi casa y a una parte querida de los míos

Para ser, amigos,
fraternal, rotundamente, con justicia,
iguales ante los dioses, los mitos y los hombres,
y libres frente a cualquier voluntad tiranicida
incluida la de aquellos que viven con sus cuitas
aprovechando nuestra fuerza, con violencia
de leyes, de venenos y puñales
por sus manos ocultas bien armadas.