sábado, 13 de febrero de 2010

Reflexiones sobre la libertad, y la libertad de los dirigentes de la Izquierda Abertzale (petición de firmas de LOKARRI)

Salud, estimado colega y amigo.

LOKARRI, organización ciudadana vasca sin animo de lucro que, en mi opinión, trata de lograr la paz en Euskadi por medio del reconocimiento de las partes y la negociación, me envía para firmar, si estoy de acuerdo, una petición de libertad para los dirigentes encarcelados de la Izquierda Abertzale. He firmado, y me atrevo a molestarte enviándote mi opinión y la información de LOKARRI para tu consideración.

Convencido de que la libertad es un inapreciable valor de uso que debe ser siempre defendido - protegido y de que en el caso vasco, el mal de ETA que padecemos, y su insufrible permanencia a lo largo de los años ochenta y hasta hoy, así como los miedos desmedidos inducidos por el poder de dominio mundial para el control de poblaciones y ciudadanos (¡terrorismo: nuevo enemigo global! ¡que viene la Yihad, el terrorista!), han causado que en España (también) se reaccione, a la demanda inducida de unidad nacional y seguridad ciudadana, desde los poderes del Estado y desde una importantísima parte de la sociedad, impulsando y adoptando medidas “de seguridad contra libertad”, mas allá de lo debido en cordura democrática (dimensión objetiva del problema terrorista para España o el mundo), en cuanto a la represión de los independentistas vascos que no están estricto sensu encuadrados - militando con las armas en la mano o la práctica de la violencia directa o en apoyo personal implicado y directo con ETA...

Recuerdo como se nos decía cuando Franco mandaba, nací en 1947, que “si no te metes en politica, aquí hay libertad y puedes vivir confortablemente sin que te hagan nada”; millones de españoles (y cientos de miles de vascos entre ellos) vivieron así sumisos y temerosos de dios y la politica durante décadas, derrotados o abducidos por el miedo que escondían en los armarios del alma y se comunicaba de unos a otros de boca a oreja en las familias y entre amigos o compañeros de intima confianza.
Bien, salvando las distancias, muchas, gracias a dios, las democracias realmente existentes y que yo aprecio más que lo otro que existe, administran la libertad (poder de dominio) desde el reconocimiento legal expreso a la economía capitalista dicha “de libre mercado”. Todo el sistema en que vivimos democráticamente (gracias a dios, digo de nuevo) esta pensado para la defensa de la propiedad, la ley y el orden, y sus fuerzas, las del Estado y la propiedad y la religión y cultura verdadera, están para eso; y, así, la libertad es esplendida para todos aquellos que no desean otra cosa… como con Franco, y con ETA o la Yihad, etc… hoy para otros.

Aquí y ahora, perdemos cuotas de libertad a manos de hechos y amenazas de grupos minoritarios, dogmáticos y violentos, políticos y/o religiosos, que van con sus capacidades de atentar o amenazar desde la politica al crimen de bandas, mafioso o individual, puro y duro; y, también, perdemos libertad a causa del modelo de sociedad capitalista legalmente incontestable, defendido por sus Constituciones (la nuestra y la de mas allá…) y con el respaldo concluyente de todo el aparato coercitivo de sus Estados en su apoyo. Mas elementalmente, perdemos de nuestra libertad por miedo a usarla, a perder estatus por ello, a vernos avocados a situaciones sin dignidad, trabajo, etc., …si contestamos o manifestamos nuestra opinión socialista (y libertaria democrática en mi caso).

¿Quien puede en su sano juicio (no debo tenerlo muy bien, no) hablar libremente en su empresa o en una comisaría o en un juicio… de sus ideas íntimas radicales de cambio del ineficiente sistema capitalista que nos gobierna y de sus opiniones anticapitalistas, socialistas…? ¿quién se atreve, de adulto y con responsabilidades familiares, sin ser funcionario, sueldo fijo, a hablar con entereza, con libertad, con respeto, también, claro que si, del socialismo libertario, la democracia participativa y solidaria, por ejemplo…? En mi opinión, si no eres del sistema ni de la religión, el club de futbol o del nacionalismo dominante, si buscas que un día, con el apoyo mayoritario de la ciudadanía ganen los que piensan mas o menos como tu y dirijan el mundo de otra forma y manera…, tu libertad esta restringida.

Esto que digo, ahora y aquí, hace que mis opciones de trabajo se vean limitadas en concurso público y privado, independientemente de mi capacitación frente al caso en cuestión, allí donde políticos o funcionarios decisorios con otras ideas toman decisiones que tienden a beneficiar a los suyos. Salvo honrosas excepciones, numerosas, he de decir, en lo que conozco y conozco. Hay personas horradas y abiertas que han aprendido (como yo mismo) a respetar y reivindicar la libertad y el derecho del ‘otro’ como formando parte intrínseca de la propia libertad y del propio derecho (Voltaire, Bakunin, Volney, Kropotkin, Panekoek, Rosa Luxemburgo, etc…). No milito en partidos, si con la humanidad y en lo local y mas próximo con todos los humanistas libertarios y socialistas y demócratas que me encuentro a mi paso.

No tengo religión ni, des años atrás, ideología, soy vasco, europeo, cosmopolita, comunista, libertario y demócrata, sencillamente, sin más. Religión e ideología politica (¿¡no son acaso lo mismo para el Hombre!?) las deje, con la fe, por el camino de mi vida, felizmente; hasta temo un poco a “la razón”, como “arma cargada de razón” que justifica a veces el terrorismo, asesinar o torturar al ‘otro’, al distinto. Pero tengo un firme compromiso personal permanente con la humanidad y la pervivencia de la misma en el ecosistema global llamado Tierra; y, me encantaría verlo poblado de gentes y pueblos con cultura idiosincrasia, idiomas, formas de relacionarse y vivir, propias: la diversidad, según yo lo veo, hasta en los seres humanos, es vida y se presta a la convivialidad.

La Izquierda Abertzale hoy.
Desde mi punto de vista y análisis, nos acercamos de una forma nunca antes experimentada, a una situación en la que una parte mayoritaria de la izquierda populista independentista vasca, que, sin renunciar expresamente a la violencia (*), están haciendo planteamientos muy mayoritarios entre sus seguidores que buscan un camino sin violencia (y sin ETA, en definitiva) para proseguir con la defensa de sus aspiraciones legitimas de construir un Estado vasco independiente...

Que a mi no me guste, o me guste mas o menos con matices fundamentales, no es óbice para que defienda su derecho a pensarlo, estudiarlo, debatirlo, organizarse para lograrlo…, su derecho, en suma, a la libertad y una justicia igual (ver el distinto trato a la extrema derecha nacionalista española: los falangistas del Terror franquista y la sublevación contra la legalidad democrática republicana en 1936 están acusando y procesando al Juez Garzón, allá su estampa, pero acá su libertad.

La libertad es solidaria, así la concibo, imprescindible para definir si un Estado-Poder es democrático, más allá (además de) de las elecciones cada tantos años. No me gusta ni su forma de lucha, ni su programa, ni objetivos, que llevan en ellos el germen del nacionalsocialismo (aunque no lo vean así sus animadores y seguidores); no me gustan ni aun siendo yo a mi vez separatistas, mas por hartazgo (quiero divorciarme, en realidad) que por amor a un nuevo aparato estatal en una Europa que solo debería a estas alturas tener uno, Unión Europa, y de izquierdas: me tengo por socialista libertario y demócrata, en búsqueda de una nueva forma de hacer y gobernar nuestros países, pueblos y ciudadanos dejando atrás en el desván de la historia al capitalismo ineficiente y al comunismo (en el cual los trabajadores jamás tuvieron otra cosa que esclavitud y sometimiento sin salidas, peor que el capitalismo, y que nunca fue otra cosa que capitalismo de estado dictatorial)

(*): (¿porque lo van a hacer si aspiran a ser Estado? ¡Ningún Estado renuncia jamás a la violencia. En la historia, solo lo hacen, temporalmente, aquellas fuerzas políticas que, derrotadas en su propio campo, acaban teorizando (en incluso practicando) temporalmente el pacifismo... mientras caminan a la conquista del poder, mientras están en la oposición, andan sobre los caminos de la paz. Eficaz como método, ineficaz como principio: no ha habido ni hay nadie que sea pacifista cuando tiene el poder. Otro día mas...

Salud y buen hacer, y mejor disfrutar.
Mikel Orrantia -Tar


------ Mensaje reenviado
De: Lokarri
Fecha: Fri, 12 Feb 2010 12:17:32 +0100
Asunto: Sinatu! / ¡Firma!
(más abajo en euskera)

Hola a todas y todos,

1. Campaña de peticiones de libertad para los dirigentes de la izquierda abertzale tradicional


¿En qué consiste la campaña?

La campaña consiste es hacer llegar peticiones de libertad para los dirigentes de la izquierda abertzale tradicional que estaban liderando un proceso de debate en su seno. En estas circunstancias, Lokarri ha decidido pedir su libertad con un doble objetivo: 1) exigir el respeto a las libertades democráticas básicas de los líderes de la Izquierda Abertzale tradicional y de este sector político en su conjunto y 2) reivindicar que cesen los obstáculos para que puedan definir una nueva estrategia política.
Una vez recibidas las adhesiones, Lokarri se encargará de hacer llegar las peticiones a la Audiencia Nacional y a los gobiernos.

¿Cómo puedo participar?

1. Entrando en http://lokarri.org/index.php/es/actualidad-lokarri/prensa/libertad-lideres-izquierda-abertzale
2. Utilizando la hoja que os adjuntamos, que permite recoger cuatro adhesiones más. Esta hoja debe enviarse por correo postal a Lokarri , Plaza Venezuela 1-1º izq, izq. 48001 Bilbao.
3. Llamando al 902 42 10 10

¿Cómo puedo colaborar más?

El objetivo es recoger, al menos, 1.000 adhesiones. Para ello, contamos con vuestro trabajo de difusión:

1. Haciendo llegar a vuestros contactos el acceso a la web de Lokarri: http://lokarri.org/index.php/es/actualidad-lokarri/prensa/libertad-lideres-izquierda-abertzale

2. Recogiendo adhesiones en la hoja que os adjuntamos y haciéndonos llegar el mayor número de ellas.
3. Haciendo una aportación económica para que podamos enviar más cartas por correo postal.

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