domingo, 15 de mayo de 2011

La intervención Occidental en Libia. Intereses y necesidades cruzadas.



LIBIA en guerra. 
A sabiendas de los intereses imperialistas que entraban en liza, defendí la intervención militar occidental en defensa de los rebeldes libios; atacados en cuanto iniciaron sus movilizaciones, por el aparato represor de la dictadura militar de Gaddafi.
Nada en este mundo dominado por el capitalismo pasa porque si, o muy poco, y si pasa 'espontáneamente', los resultados, demasiado a menudo, dependen de esos poderes de dominio globales. Los Estados-Nación dichos democráticos son ya únicamente una herramienta de control al servicio de los intereses del global capitalismo.
¿Cuantas revueltas e insurrecciones populares hemos visto en las tres últimas décadas sin ir mas lejos, acabar en agua de borrajas por que han sido derrotadas por coaliciones de intereses capitalistas o porque han sido instigadas para que estallen antes de tiempo (poniendo al descubierto sus debilidades sin darlas tiempo de crecer y fortalecerse en ideas y organización) o porque finalmente han caído en manos de algunos de sus promotores, convertidos a su vez de libertarios en dictadores contra su propia gente...?
En el caso de Libia actual, yo pensaba, lo escribí aquí y lo reitero ahora, que mas libertad es mas dignidad, es mas oportunidad de organizarse mejor… es respirar un aire de oportunidad para cambiar a mejor, o (es muy posible, ver al respecto la Transición en España), también, de conformarse, desmovilizarse… hasta quedar en una caricatura de lo que se deseo y por lo que se lucho y tantos sufrieron, hoy ignorados...
En los regimenes como el de Gaddafi no hay espacio para la luz de la libertad, únicamente para ‘las sombras de la caverna’, para la quietud autojustificada del terror o para la cárcel, el exilio, o la cuneta y el olvido.
Debemos aprender (entre otras muchas cosas) a organizarnos, a luchar unidos, a construir la democracia socialista y libertaria entre todos desde ya; a defender ‘el camino’ desde ya; a crear las condiciones para llegar a la meta, quizá mañana… Y, eso, mes amis, no se hace (¡¿cuántas veces mas debemos equivocarnos?!) a base de creencias e ideologías izquierdistas, revolucionarias, libertarias, excluyentes de todo pichichi que no este comulgando en la misma capilla que nosotros todos los días de guardar.
…Pero, en modo alguno tengo certezas y menos absolutas sobre este asunto; y otros similares, contradictorios, que incuban intereses y partidas de juego múltiples y diversas. Por eso me gusta lo que piensa y escribe Maximiliano Sbarbi Osuna, que traigo su articulo a mi Blog; no coincido totalmente ¿y quien lo desea? Yo no, me basta con la inteligencia de saber que piensa con su propia cabeza y habla (escribe) con libertad.
Salud, Maximiliano. Si, y salud para los libios insurrectos. Mas les vale.
Mikel -Tar

Libia: ¿por qué Gaddafi se convirtió en un enemigo?
por Maximiliano Sbarbi Osuna | 24.04.11
http://observadorglobal.com/libia-por-que-gaddafi-se-convirtio-en-un-enemigo-n21158.html

El origen de los bombardeos de la OTAN contra Libia se puede encontrar en la rivalidad entre Francia y Gran Bretaña contra los beneficios económicos que Italia obtuvo con Gaddafi. Por otro lado, la apertura del dictador libio hacia inversores de Brasil, India y China provocó la ruptura de Berlusconi con Trípoli. Aunque las revueltas hayan sido espontáneas, el escenario prebélico podría haber sido preparado por Occidente y sus socios árabes con antelación, para intentar reemplazar a Gaddafi por un aliado más fiable.

FOTO, en la WEB originalL: Partidarios de Muammar Gaddafi se manifiestan en la ciudad capital de Libia, Trípoli –AFP

Cuando en 2003 Occidente levantó las sanciones contra Libia, el régimen de Gaddafi se convirtió en uno de los principales aliados en el norte de África para luchar contra la creciente influencia de Al Qaeda en el Magreb, detener la inmigración ilegal africana en Europa y además promover inversiones en el rentable sector de gas y petróleo, y en proyectos de infraestructura. El gobierno de Italia, más allá de sus lazos históricos y por su proximidad geográfica con Libia, fue el país occidental que más lazos económicos estrechó con Gaddafi. Pero no sería el único. España, Alemania y en menor medida Estados Unidos también se aliarían con el dictador libio.

MÁS ALLÁ DE LOS BENEFICIOS PETROLEROS. La empresa petrolera italiana ENI, asociada con la tentacular compañía estatal rusa Gazprom, firmó con Gaddafi contratos para extraer y transportar hidrocarburos por 50 mil millones de dólares. La sociedad de Moscú con Roma entraba en una nueva fase, vista negativamente desde Europa. El motivo es que ENI garantiza que el trazado del gasoducto ruso South Stream llegue a Italia desde Moscú, en lugar del proyecto europeo Nabucco, que nació con la intención de desprenderse del monopolio ruso del gas. Mediante el proyecto ruso, que ya está en marcha, Italia se beneficia de un acogotamiento mayor del suministro energético proveniente de Rusia. Los proyectos de hidrocarburos con Gaddafi no hacían más que acrecentar la sumisión europea a los múltiples chantajes ejercidos por Moscú. Ya estalladas las revueltas en los países árabes y también en Libia, Gazprom y ENI firmaron nuevos contratos con Libia. Este es uno de los principales detonadores de la guerra encabezada por Francia y Gran Bretaña, que quedaron excluidos del arrepentimiento de Gaddafi por haber financiado el terrorismo durante la década de los ochenta. La inversión italiana en Libia trascendió al sector petrolero, ya que Roma le cedió fragatas a Gaddafi para que controlara a los migrantes africanos que intentan cruzar el Mediterráneo, y un sofisticado sistema en el sur de Libia con sensores electrónicos para detectar el movimiento de los ilegales que utilizan a Libia como puente para llegar a Europa. Además, la participación en la creación de autopistas y otras obras de infraestructura está a cargo de compañías italianas, perjudicando incluso a las empresas locales.

ORIGEN DEL ATAQUE. A partir de 2003, Gaddafi se convirtió en un habitual invitado en las reuniones internacionales, ya que se lo puede ver en fotos junto con el ex presidente español José María Aznar, los primeros mandatarios de Estados Unidos, Barack Obama; de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Alemania, Angela Merkel y por supuesto de Italia, su íntimo colega Silvio Berlusconi. Días atrás, el periódico italiano Líbero publicó una investigación en la que se detalla el plan del presidente francés Nicolás Sarkozy para derrocar a Gaddafi en octubre de 2010, mucho antes del comienzo de las revueltas árabes. El motivo que expone la publicación es la falta de oportunidades de los inversores franceses en el país africano más rico en petróleo y que además cuenta con el 3,5% de las reservas mundiales de crudo. Italia, por su parte no se negó a prestar sus bases para que la OTAN ataque Libia, en primer lugar porque no puede ir en contra de Europa ni de Estados Unidos, y por otro lado, pocas semanas antes de las revueltas populares en Libia, Gaddafi decidió abrir las inversiones petroleras a los países emergentes del bloque BRICS, principalmente a Brasil, India y China, dado que Rusia ya estaba negociando con el dictador. Por eso, no es casualidad que estos países hayan sido los que se abstuvieron de votar en contra de los bombardeos a Libia, en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Esta apertura de Gaddafi ofuscó a Berlusconi, puesto que perdería terreno en su privilegiada posición omnipresente en Libia.

LA DOBLE MORAL. El argumento de proteger a los civiles de la masacre llevada a cabo por Gaddafi contra lo rebeldes es verídico, pero los medios de comunicación se hicieron eco de una propaganda exagerada contra el dictador libio. Por ejemplo, la cadena de Qatar Al Jazeera fue una de las impulsoras de la demonización de Gaddafi. Desde sus comienzos, este canal fue funcional a la monarquía qatarí, que está enfrentada con Gaddafi dentro de la Liga Árabe. Por ese motivo, Qatar habría decido participar de la contienda bélica aportando aviones, con el visto bueno de Arabia Saudita. Pero, la participación estadounidense se debe a que Washington intenta evitar perder terreno en este nuevo escenario en el que las cartas se están barajando de nuevo. Sin embargo, situaciones similares se viven en Yemen y en Bahrein, en donde sus respectivos mandatarios aliados de Occidente masacran a lo civiles desarmados que piden un cambio democrático pacíficamente. Al contrario que en Libia, Occidente tolera que Arabia Saudita envíe soldados para apoyar a la monarquía de Bahrein, que es el país en donde se encuentra estacionada la VI Flota estadounidense y además es un importante aliado contra un eventual ataque árabe-occidental a Irán. La doble moral francesa se pudo apreciar en Túnez, que al iniciarse las protestas contra la dictadura, París decidió enviar armas para combatir a los rebeldes. Pero, Libia es demasiado importante para dejarla en manos de un impredecible Gaddafi, que ya dio varios pasos en falso. Esto no significa que la rebelión en Libia no haya sido espontánea. La diferencia con las revueltas en los otros países es que los rebeldes están siendo armados y financiados por Occidente para forzar la caída de Gaddafi.

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