viernes, 2 de enero de 2009

¡ES NAVIDAD, QUE COÑO…!

Salud, amigo.

Ya no es Navidad, lo se, pero, te lo ruego, déjame que llegue a ti con esta carta como si lo fuese; mi disculpa: el trabajo (ha sido para mi empresa un agitado mes, mas allá de lo previsto) y los compromisos y fiestas de este mes, que me han tenido tan ocupado que no he encontrado tiempo de hacerlo, medianamente bien, antes de ahora. Espero que el pasado mes de diciembre, con sus fiestas y su mar de relaciones personales, te haya colmado de satisfacciones y bienestar.

DESDE MI VENTANA TE ENVIO UN DESEO DE BIENESTAR. Reserva de la biosfera de URDAIBAI (foto: Gobierno Vasco).

Las noticias económicas son lo suficientemente malas como para dar mas de un profundo y prolongado escalofrío, pero te aseguro que los que nacimos halla por las décadas de la mitad del siglo pasado, he incluso más tarde, hemos visto y vivido algunas crisis peores ¡y las hemos superado con bien!: las de finales de los años sesenta y comienzos de los setenta, de la década de los ochenta del siglo XX, por ejemplo, que hizo desaparecer buena parte de lo más sustancial hasta entones de nuestro tejido empresarial y elevó el paro oficial, los intereses de demora y la economía sumergida por encima del 20 %; con un activismo sindical que llenaba la cotidianidad de tuercas lanzadas desde iracundos tiragomas obreros; una década que vio desarrollarse una nueva ETA, cuya desconfianza en el buen hacer de su propio pueblo a lo mejor del cual decía representar ( ami no), llevo a las puertas de un terrorismo que aun hoy nos azota y llena de oprobio y desazón, impidiéndonos el autogobierno que deseamos y a todas luces merecemos… Pasarán también estas crisis y agobios, seguro, y acabaran siendo anécdotas históricas para libros de economía y comentarios de tertulias… ¡Cierto: al que le pille mal puesto el pie en el suelo le joderá, seguro! ¡que mundo este! La duda (y el dogma o la certeza y la razón), el miedo (y el riesgo y la búsqueda), y la libertad (o la dependencia), creo yo, definen en buena medida la evolución de los seres humanos: yo prefiero la duda y las razones (en plural, ya que tengo temor histórico del arma cargada de razón), la búsqueda y el riesgo, y la libertad solidaria, si, lo prefiero… Suelo comentar que hacen empresa, lideran proyectos, construyen puentes entre islas y mundos cerrados… aquellos que tienen capacidad de soñar y asumir riesgos, de equivocarse, de andar y tropezar y levantarse y seguir… ¡Vamos a seguir, pues! Eso propongo.

…Pero, vayamos a lo que estoy, tiempo de buenos deseos y de fraternidad, espacio de fiesta y libertad, para algunos, también de fraternidad y solidaridad… Estimado amigo, con mis mejores deseos para este dicharachero 2009 que viene pendón, y va en serio, te mando un abrazo y un poema:

Te llaman Navidad
Te he visto caminando
Festiva
Disfrazada de bulliciosa alegría
Por las calles de mi ciudad
Entre luces y llamadas al consumo
brillando de deseo y de ansiedad
ignorando, cuando puedes,
las callejas suburbiales obscuras de incultura
en las frías noches de la ausencia de oportunidades…
Y he pasado de largo: ¡es Navidad, que coño!

¡Te deseo lo mejor, y a mi también!
¡Se feliz, amigo,
y, te lo ruego, déjame participar de tu felicidad,
compartiéndola con lo que, a mi vez, pueda darte de la mía!.

Mikel Orrantia Diez

2 comentarios:

  1. En tu boca incluso este poema que transparenta sórdidos paisajes resulta cálido, sincero y gratifiante.

    Pero ¿y la foto de Urdaibai?

    Musus

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  2. Gracias por tu calido halago. Se feliz.
    Mikel

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