lunes, 30 de marzo de 2009

BURDIÑA - Colectivo socio culturaL

ASOCIACIÓN CULTURAL “COLECTIVO BURDIÑA”

DOCUMENTOS (a quien pueda interesar)
Aprobados en Asamblea de Socios Fundadores en
Sestao, Jueves, 7 de Noviembre de 1996



INTRODUCCIÓN:

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS


El Colectivo BURDIÑA es una Asociación Cultural sin objeto lucrativo creada en Sestao en 1996 por un grupo de ciudadanos de la Margen Izquierda, Zona Minera y Encartaciones, que tiene como objetivo constituirse en punto de encuentro para la reflexión y el debate de ideas, para el fomento de la cultura y la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos en nuestro entorno comarcal. Además, los socios de BURDIÑA pretendemos disfrutar de buenos ratos en común.

Nuestra singularidad y cultura asociativa, que iremos también inventando, descubriendo y transformando entre todos en la medida que lo creamos conveniente, nos configura como una expresión libre más del rico y plural asociacionismo ciudadano en Euskadi y en nuestra Comarca.

BURDIÑA es una Asociación horizontal de personas libres e iguales, y refleja las inquietudes e intereses de los socios que se unen para promover actividades: a) de interés general y/o especifico, para la sociedad de nuestro entorno en su conjunto, b) para el conjunto del colectivo de socios, y para los grupos de afinidad, especialización o interés temático, creados por los propios socios interesados en el marco solidario y participativo de la asociación, para responder a inquietudes más concretas y singulares de quienes las promueven.

BURDIÑA arropa en su seno éstas inquietudes y actividades, y contribuye solidariamente a darlas vida y expresión colectiva y personal para el disfrute e ilustración de sus socios y amigos, y para la mejora del entorno de vida ciudadana en el que opera. Así venimos configurando nuestra actividad a lo largo de estos meses transcurridos desde nuestra fundación oficial como Colectivo BURDIÑA.

La cultura que identifica al Colectivo BURDIÑA es la del fomento y reconocimiento de la libertad de pensamiento y acción de sus socios, en el respeto de los ideales ilustrados de libertad, igualdad y fraternidad que, sin sacralizar documentos perfectibles, en buena medida, tienen hoy cabida y se expresan en la Constitución española y el Estatuto de Autonomía Vasco. Nos caracteriza el deseo de comunicarnos, ilustrarnos y contribuir a la mejora de vida en nuestro entorno, al tiempo que manifestamos la rotunda intención de disfrutar en compañía de las actividades, ideas y practicas que organicemos.

Sestao, a 3 de Diciembre, de 1996

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MANIFIESTO FUNDACIONAL (*)

Nace en SESTAO la ASOCIACIÓN CULTURAL “Colectivo BURDIÑA”, PARA EL FOMENTO DE LA CONVIVENCIALIDAD, LA LIBERTAD Y LA PARTICIPACIÓN SOCIAL EN LA DEMOCRACIA. EL BIENESTAR DE LA HUMANIDAD, DE NUESTRO PAIS Y DE SUS GENTES.


Vivimos tiempos críticos en la bisagra de dos modelos de civilización.


Uno de ellos el industrial, el de los Estado-Nación, las transnacionales que imponen una globalización basada en la ley del beneficio elitista a ultranza, el de los imperialismos y militarismos diversos, el de las cruentas, inhumanas e inútiles guerras entre seres humanos de distintas etnias, naciones, estados o grupos de interés, el de la larga crisis económica, social y cultural ...y, ahora ya, también política.

El otro, el del posindustrialismo, la mundialización galopante que deja pequeños e inútiles los Estado-Nación y las viejas y obsoletas formas de producción y distribución. Tanto como las viejas organizaciones humanas otrora representativas de intereses económicos, de clase, etnia o nación. ...Como la rueca y la maquina de vapor ayer y el arado romano y la carreta antes de ayer...

Una crisis que no cesa desde el inicio de los años setenta o finales de los sesenta; desde el inicio de la crisis de un modelo productivo consumista y derrochador en el marco de un mundo que se va despertando finito, con recursos limitados que se agotan con el uso (el mal uso, en tantas oportunidades); desde la nueva política económica de Nixon, desde la primera crisis del petróleo y otras materias primas; desde el desgaste del ozono y el envenenamiento progresivo del planeta Tierra; desde que nos damos cuenta de forma cada vez más evidente que estamos en la línea de conducta de ir creando las condiciones más idóneas para nuestro autoexterminio...

(Las venas abiertas de la humanidad, sangran de nuevo en los cinco continentes por las heridas que se infligen sus hijos que ven escaparse ala vida a borbotones entre visiones ‘mediáticas’ de paraísos ficticios para la inmensa mayoría, entre imágenes televisivas de bienestar consumista sin sentido)

Vivimos tiempos de crisis estructurales, de larga duración. Estamos en el eje de una bisagra entre dos modelos de civilización. Navegamos en una singladura incierta hacia el “postcapitalismo” y/o “postindustrialismo” sin saber muy bien de que modelo se trata, y lo hacemos en muchas ocasiones a merced del temporal y a la intemperie de nuestros propios errores, y padeciendo, sin poder hacer casi nada, por los de nuestros dirigentes.

Sabemos que en nuestro entorno se pierde la dignificación social, la estima y el amor por el compromiso personal y el trabajo bien hecho. Que desaparecen los puestos de trabajo por cientos en las zonas hasta ayer muestra de la actividad y desarrollo industrial. Que impera la precariedad y la incertidumbre, y la inversión, escasa, que se realiza, está en la inmensa mayoría de los casos, orientada más hacia la especulación fácil que hacia la creación de riqueza y trabajo, de progreso social, económico, político y cultural.

El subempleo y la sobre explotación campean a sus anchas entre una clase empresarial que no logra distinguir ya los intereses personales de sus miembros de la función social como clase en búsqueda de equilibrios de poder democráticos, políticos, económicos, sociales y culturales que den continuidad a un Estado de Bienestar que nos represente a todos los ciudadanos en el marco de un sistema democrático representativo y equilibrado; sin duda muy necesitado cambios, de renovación y actualización por todos sus poros.

En los países en vías de desarrollo o subdesarrollados o pobres... es aún peor.

Desde esos 'entonces' de finales de los sesenta y comienzos de los setenta, en los que se inicia el proceso abierto de transición y crisis global mundial, hasta estos 'ahora' de conflicto abierto y sangrante, en España, y en sus naciones y regiones, aquí en Euskal Herria y en nuestra querida Margen Izquierda y, desde luego, en este nuestro paradigmatico Sestao, solo hemos conocido unos pocos años de sosiego y reactivación económica “burbuja” en los finales de los años ochenta que, hay que preguntárselo, parecen haber servido más para profundizar la caída y para enriquecer a unos pocos que para recomponer la economía y la sociedad de todos.

Esos años de transición y democracia española, también parecen haber consolidado algo muy importante en la historia de España: la cultura de la modernidad y la integración de nuestros países en la Europa del desarrollo, el bienestar económico y los derechos humanos en democracia, y en el mundo desarrollado.

Valorar lo que esto significa como cambio profundo de modelo de sociedad, será uno de nuestros objetivos de estudio y debate.

Vivimos tiempos críticos entre un modelo (o unos modelos) de civilización, que se agota sin encontrar soluciones a nuestros más graves problemas, y otros modelos que no acaban de emerger para sustituirlo. Un parto complicado que quizá necesite, también en Europa, para sacar al niño del vientre de la madre moribunda (el obsoleto pasado) de una dolorosa cesárea.

Vemos con cierta apatía y desesperanza personal y ciudadana como nuevas formas de vida, de trabajo, de economía y sociedad (producción y distribución, reparto de la riqueza, bienestar y malestar, libertades y esclavitud, y participación democrática), de relación entre los seres humanos, de comunicación... van germinando en el seno de lo viejo sin acabar de consolidarse como alternativas validas y viables que mejoren lo que esta dejando de existir a ojos vista.

Esto que nos tocar vivir es ya 'nuevo' en muchos aspectos. Es ya una sociedad de empleo precario y ejercito de parados en la ‘reserva’ como mano de obra recurrente y barata, desmovilizada y despolitizada, dispuesta a cualquier cosa por un empleo estable... ya paso antes en la historia.

Una sociedad nueva y 'mediática', dominada por la intermediación de los medios de comunicación entre lo que ellos mismos dicen que sucede, su propia versión del acontecer, y lo que realmente esta sucediendo. Hasta el punto que ya se dice que lo que no aparece en los grandes Media, lo que no se edita en los periódicos, las radios o, sobre todo, la televisión... lo que no es masivamente conocido por la 'opinión pública' a través del relato siempre condicionado de los Media, no existe.

Los Media ponen y quitan presidentes y gobiernos, crean espacio y habito de uso para nuevos productos de consumo y para sus empresas productoras, sean estos objetos útiles y necesarios o no, acaban con la honorabilidad momentáneamente cuestionada por un proceso judicial de las personas, antes de que los jueces emitan veredicto.

Los media son un vehículo para hacer opinión y para condicionar y ejercitar el liderazgo.

No son únicamente un 'cuarto poder' ya consolidado y sin cortapisas ni garantías democráticas legales adecuadas para su control constitucional, sino que devienen ‘un nuevo parlamento’ en el que se ‘explica e informa’ de la única democracia de masas realmente existente y del único acontecer cotidiano ‘conocido’ del mundo y sus gentes.

Los partidos políticos, los sindicatos y las demás organizaciones ciudadanas de la democracia tradicional de los estados nación industrializados, padecen de insuficiencias manifiestas para dar cabida y respuesta a tantas y tan novedosas inquietudes e interrogantes como las que muy esquemáticamente hemos esbozado y como las que aquejan e inquietan a los ciudadanos contemporáneos de nuestros países más desarrollados, no digamos ya a los de aquellos de esa inmensa franja mundial del Sur subdesarrollado (incluido ese Sur interno que cada uno de nuestros piases 'ricos' tiene en el propio vientre de sus ciudades y pueblos).

Pero además, las tecnoburocracias que controlan el aparato de los partidos, tendiendo a perpetuarse en el ejercicio del poder, de sus funciones, constituidas en los garantes de las esencias ideológicas en la presunción de ser los únicos capaces de mantenerse fieles con las respectivas historias, aún con honrosas excepciones, se constituyen en auténticos obstáculos, conservadores frente a los cambios y renovaciones necesarios para corregir los defectos de funcionamiento que aherrojan las democracias y convierten para nuestra desgracia en cascarones obsoletos y vacíos aquellos sistemas de administración y gobierno otrora gráciles veleros cargados de ilusión libertaria y participativa, de innovación y de progreso humanista. (Aunque solo lo fuese quizá en el sueño político de sus fundadores y tantos y tantos de sus seguidores).

Por ello unimos nuestras voces, sin rencor pero con ganas, para decir fuerte y claro, colectivamente:


DESDE LA MARGEN IZQUIERDA, DONDE VIVIMOS LOS FUNDADORES DE BURDIÑA : ¡NOS LO DEBEN! Y VAMOS A CONSEGUIR MEJORAR LAS COSAS EN LO QUE ESTE DE NUESTRA MANO.


Euskal Herria le debe mucho a la Margen Izquierda y a las Encartaciones. Comarcas entrañables de nuestra historia moderna que ayer aportaron tanto a la industrialización y modernización de nuestra sociedades y hoy tan marginadas de apoyos e inversiones y tan sacudidas por la dura crisis que padecemos, y España también.

Su vientre arañado en las venas de sus minas, ríos y tierras, escupió el mineral y dio lugar a las fabricas que posibilitaron la acumulación de buena parte de los capitales de la España, y desde luego de Bizkaia y la Euskal Herria, moderna e industrial.

Hoy nuestro futuro se encuentra seriamente hipotecado ante el cambio de modelo económico de consumo y de producción, de productos y de distribución. Hacer frente a esta situación requiere priorizar hacia la Comarca ingentes inversiones publicas y privadas que creen las condiciones de atracción de nuevas inversiones generadoras de riqueza y empleo y dinamizadoras de sus pueblos y comarcas.

Sabemos obviamente que el problema es común a muchos y crecimos entre la practica militante de la solidaridad como para soslayarlo con alegría, pero aquí vivimos y aquí crecen nuestros hijos y nietos... y aquí queremos acabar nuestros días entre amigos, familiares y compañeros, felices de un honrado bienestar ganado con nuestro esfuerzo compartido.

Euskadi y España se lo deben a la Margen Izquierda y los descendientes de aquellos que con su sudor y tantas veces su vida forjaron el esplendor de nuestro progreso en una situación no soñada por ellos, en la que sus descendientes, nosotros, no solo son propietarios mayoritariamente de los pisos en los que viven (el 80% de los pisos están en propiedad de sus habitantes) sino que tienen ya o aspiran a segundas residencias, coches y pisos bien amueblados, y gozan de capacidades de ahorro de las que pueden hablar las instituciones financieras y los fondos de inversión y pensiones.... Y cohabitan con muchos de sus hijos en el empleo precario o en el paro endémico, que viven junto a nuevas generaciones en precario abocadas a gastar los ahorros de sus mayores para subsistir sin expectativas de desarrollo personal y con enormes dudas sobre el futuro de sus hijos.

La Margen Izquierda, Sestao como paradigma, hace tiempo que ya no viven del trabajo y el empleo masivo de las grandes industrias que dieron vida y riqueza a nuestro entorno y País, sin miramientos por ecosistema alguno.

Nuestros jóvenes trabajan ya en empleos mas o menos basura en las ciudades y ‘pymes’ del entorno, y van convirtiendo Sestao en ciudad dormitorio de parados, subsidiados todavía jóvenes, de cincuenta años, procedentes de las grandes empresas cerradas al empleo, y de ancianos; ...a los que se suman tantos jóvenes desempleados y de difícil o imposible colocación.


Hoy se rumorean ¿planes? de poderosos Grupos de Interés vascos, más o menos ligados a partidos políticos mayoritarios y en el Gobierno de la Comunidad Autónoma, que estudian la viabilidad del futuro de la Comarca y descartan la posibilidad de promover en ella planes como los presentados hace casi una década por “Bilbao Ría 2.000”, para la reurbanización, limpieza y relanzamiento de la Margen Izquierda. Por costosos e imposibles de financiar a medio plazo, dicen.

Nuestro futuro, en el pensamiento de estos líderes, se encontraría ligado a la conversión de la Comarca en deposito nocturno de proletarios que ya en el año 2000 trabajaran en Vitoria - Gasteiz y viajaran diariamente en “lanzaderas” de autobuses rápidos, de sus lugares dormitorio en la Margen Izquierda a los lugares de trabajo en la capital de Euskadi, sin tiempo para gozar de la vida y desarrollarse culturalmente, y con la vida en precario, controlados frente a eventuales deseos de emancipación o simplemente de mejor reparto del bienestar que la sociedad es capaz de generar con la tecnología disponible.

Nos oponemos a ese amargo destino.

No a las ciudades hermanas de Vitoria o Donostia ni a sus respectivos Territorios, ni por supuesto a sus gentes, que son las nuestras.

Reivindicamos para nuestra Comarca un lugar al sol del futuro y una participación más activa y significativa en el reparto de las oportunidades de presente y futuro, que permitan a nuestros hijos y nietos seguir viviendo y trabajando en una comarca devenida dinámica, orientada al presente y mirando al futuro, y ya respetuosa con un ecosistema equilibrado y recuperado para el bienestar y la eficiencia económica sostenible de sus hijos y habitantes.

La democracia. Los partidos políticos como vehículos fundamentales de participación ciudadana, se encuentran abocados por el uso (mal uso, en tantas y tantas ocasiones) y el abuso, a un espacio critico plagado de desconfianza, insatisfacción y abandono por parte de los propios ciudadanos que debían darles sentido y contenido, por falta de credibilidad, interés y de participación. Las Constituciones democráticas apenas si llegan a practicarse en el interior de las organizaciones sindicales y de los partidos políticos. No pasan de ser un marco general de intenciones de obligado cumplimiento, faltaría más, en el marco del Estado de Derecho, pero, también algo que no se practica en la propia casa.


Nuestros representantes políticos deben ya mover el culo sino quieren perder la silla a manos de lo que se avecina y de los movimientos sociales que promueva.

Somos hijos del hierro y de la piedra.

Si se nos permite la licencia poética. Los socios promotores de BURDIÑA, de Sestao y de su entorno, artistas plásticos y gráficos, profesores, periodistas, empleados, restos del hasta ayer ejercito proletario, trabajadores todos de esta sociedad ya imbuida de futuro, somos hijos del hierro y de la piedra, del verde húmedo secular de esta Euskal Herria preñada de desafíos e incertidumbres que no acaba de parirse así misma en los albores de este 2.000 mítico y de la telemática y los fenómenos locales que los media hacen universales así como de los universales que, debidamente mediatizados, inciden en nuestro ámbito de vida local condicionándolo para bien y para mal.


Nada escapa ya a la mundialización y a la globalización, nosotros queremos viajar en ese tren que ha de llevar también en el la vida futura para determinar su trayecto, composición, sus estaciones y tiempo de parada, sus destinos y trazado, su velocidad y significado.

Por eso nos llamamos a nosotros mismos “ilustrados”, hijos de una nueva Modernidad.

Por eso reivindicamos hoy también los valores universales que dio a luz aquella Europa revolucionaria y humanista. Valores que hoy ya puede llegar a ser de todos, como: libertad, igualdad, fraternidad e ilustración, cultura y participación, Democracia y Ley.

Paridos como fruto de una Margen Izquierda de prosperidad y luchas socialistas y libertarias que ahora se agosta, entre sueños y glorias de un pasado irrepetible que debe forjar un futuro convivial y generador de empleo y de riqueza, vivimos en la Euskal Herria y la España que participan en la forja de la nueva Europa del siglo XXI.

Una Margen Izquierda sin la cual Euskadi probablemente no seria mas que un ‘bucólico’ caserío cargado de miserias, despolitización, conservadurismo religioso, luchas entre clanes y grupos de interés, desempleo encubierto y de hijos emigrantes... como durante tantas y tantas décadas lo fue ayer.

Somos hijos nacidos en el eje de la ‘bisagra’ de un periodo histórico entre dos épocas. Una bisagra formada en un mundo en cambio entre una hoja del ayer que pervive y se resiste a morir, y otra del mañana que ya es, pero que no acaba de conformarse globalmente como tal.


Hijos de un mundo en cambio fruto de las contradicciones del ‘progreso’ industrializador agresivo, desmesurado y descontrolado. Queremos ser también forjadores de nuestro presente y del futuro de nuestros hijos y nietos, promotores de la ‘luz’ de la nueva y necesaria ‘ilustración’ humanista de esta nueva Modernidad que ya viene entre nosotros querámoslo o no... y de los valores culturales eternos de la anterior antes señalados que nos dejo el asalto a la Bastilla en la París revolucionaria hace ya más de 200 años atrás.

Los socios de la Asociación “Colectivo BURDIÑA” entendemos que todo esto es corregible y mejorable, que los partidos progresistas y de izquierda con los que simpatizamos, militamos y/o votamos o de los que nos abstenemos, son insuficientes en sus actuales manifiestas limitaciones para dar plena cabida a nuestras ansias de participación libre y responsable, y de actividad abierta y convivial entre compañeros... Por ello nos asociamos.

No estamos ni estaremos contra nadie, contra ningún demócrata (organización o persona); estamos a favor del progreso en paz y felicidad de los seres humanos y de las comunidades por ellos formadas, del socialismo en libertad y democracia. Nuestro objetivo es crear una zona de libertad y participación ciudadanas en pro del socialismo democrático (en el sentido más amplio y abierto que se pueda entender) y del futuro de nuestro país y de la humanidad.

Somos solo unos más, los de BURDIÑA.


Miembros de esa sociedad civil que nunca ha dejado de militar por el bienestar, la solidaridad, la libertad y la igualdad.

Hoy vamos a trabajar, mientras disfrutamos de nuestra convivencia y esfuerzo en común, para sumarnos a todos aquellos que actúan a beneficio de los ideales y de los objetivos expuestos.

Se nos debe. Nos lo debemos a nosotros mismos.

Por lo que hicieron e hicimos por todos, por el País y por sus gentes, nuestro abuelos, padres y nosotros mismos... Se nos debe, y las deudas son sagradas entre las gentes de bien de nuestro pueblo, y se debe cumplir...

A quien corresponda y a todos nosotros.


Mikel Orrantia Diez.
Presidente de BURDIÑA (en aquella época)

(*) ESTE TEXTO FUE PRESENTADO COMO BORRADOR A LOS SOCIOS FUNDADORES PARA SU DEBATE Y CORRECCIONES PARA QUE FIGURASE COMO MANIFIESTO EN ONCEPTO DE ‘DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS’ COLECTIVA DE LA ASOCIACIÓN. FUE APROBADO TAL COMO ESTA REDACTADO.Sestao, Enero de 1998
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NUEVO MANIFIESTO FUNDACIONAL

Enero de 1998

El Colectivo BURDIÑA es una asociación cultural que tiene el objetivo de constituirse en punto de encuentro para la reflexión y el debate de ideas, para el fomento de la cultura y la mejora de las condiciones de vida en nuestro entorno comarcal, y, muy importante, porque queremos pasarlo bien en un ambiente solidario, fraternal y de respeto y apoyo mutuos. Los socios de BURDIÑA pretendemos disfrutar de buenos ratos en común y, con nuestras modestas acciones, de forma solidaria, contribuir en lo posible a mejorar el entorno y las condiciones de vida de nuestros conciudadanos.

Unas decenas de personas de la Margen Izquierda, Zona Minera y Encartaciones, constituimos a mediados de los noventa la asociación sociocultural Colectivo BURDIÑA, cuyo nombre (El Hierro, en nuestra versión libre y cariñosa) encierra remembranzas de épocas aún bien próximas a nosotros, pletóricas de actividad ciudadana, de generación de riqueza y de empleo en nuestras comarcas.

Nuestras comarcas, gentes y pueblos que hoy arrojan al aire la imagen decadente de la obsolescencia del mítico resplandor de sus Altos Hornos ya apagado para siempre; de sus activas y ricas minas, de sus potentes astilleros, de sus fabricas de bienes de equipo y de la multitud de empresas suministradoras y afines que contribuyeron decisivamente a forjar un país y a impulsar a sus gentes hacia el futuro de progreso del que años atrás ya participaban sus contemporáneos europeos.

Una deuda histórica para con la Comarca y sus gentes de hierro. Desde luego. Primero y decididamente la tiene quien más se ha beneficiado y enriquecido con nuestro esfuerzo de generaciones de ciudadanos trabajadores activos, y de la riqueza expoliada de nuestras tierras, manos y cabezas; pero también una deuda colectiva con la herencia que queremos dejar a nuestros hijos y nietos. Todos y cada uno de nosotros, beneficiados en parte con ese desarrollo, tenemos una deuda colectiva con nuestros pueblos de hoy, ciudadanos de hoy y de mañana; abocados a la especulación y al abandono, cuando no a esa fácil demagogia política que genera más proyectos, por desgracia no siempre realizados, que ilusiones y realidades movilizadoras de recursos, de esas que necesitan sus gentes para recuperar el afán y el empuje que les caracterizo hasta ayer y que hoy precisamos de nuevo para vivir dignamente, y forjar un futuro amable, convivencial, para nuestros contemporáneos, para nuestros hijos y nuestra tierra.

Sabemos que se hacen cosas, que se invierten y se movilizan recursos, que estos son limitados y que con ellos se debe seleccionar que hacer y donde se hace... Agradecemos los esfuerzos honrados por mejorar y resolver esta grave situación de obsolescencia que nos ha tocado vivir. Pero deben saber, todos debemos conocer e interiorizar que un país, que unas comarcas como estas no se construyen desde la equivocada idea de todo para el pueblo pero sin el pueblo.

Por nuestra parte, nos unimos también porque queremos participar, deseamos ser tenidos en cuenta para algo mas que para votar cada cierto tiempo: Como ciudadanos, como personas y como pueblo soberano. Queremos estar informados y ser tenidos en cuenta... Sabemos que va en ello nuestra vida y bienestar, nuestras libertades y las de nuestros hijos. Porque entendemos la democracia como una realidad política participativa, llevada a cabo por una ciudadanía inteligente, formada, con capacidad de decisión ...Que nadie se llame a engaño. Solo somos unos ciudadanos más; pero somos todo eso : ciudadanos libres y solidarios, con plena capacidad de decisión y con deseo de participar.

En el Colectivo BURDIÑA, modestamente, somos eso que en el argot sociológico se denomina ‘líderes de opinión’: sindicalistas, intelectuales de diversas ramas de interés (artistas, pintores, actores y escenógrafos, escritores, periodistas, poetas, fotógrafos, sindicalistas, politólogos, etc...): la nueva ciudadanía que paulatinamente ocupa las ciudades y pueblos de nuestras comarcas, a medida que de ellas desaparece el viejo proletariado industrial. Un heterogéneo grupo de ciudadanos con criterio, amantes de nuestra tierra y de sus gentes tan diversas y peculiares, de estos nuestros castigados pueblos, enamorados de las comarcas de hierro de Bizkaia, que conservamos las ganas de vivir aquí, de disfrutar y de hacerlo bien, con utilidad social, contribuyendo a mejorar el entorno.

No pretendemos sustituir a nadie, cada institución, asociación y persona tiene su papel. Las Instituciones democráticas el que les otorgamos los ciudadanos soberanos, los partidos políticos el suyo y los sindicatos el que les corresponde y se asignan, como el resto de las organizaciones y corporaciones publicas o privadas. El nuestro es el de un grupo de Amigos de estas Tierras y Pueblos, y de sus Gentes; amantes de la libertad, la solidaridad y del buen vivir, que deseamos a compartir con todos.

Estamos abiertos a incorporar la colaboración y la asociación de nuevos socios, “amigos de BURDIÑA”, ‘burdiñolas’, en ese espíritu de convivialidad y de utilidad pública que nos anima.

Salud, alegría y bienestar para todos, os deseamos desde BURDIÑA.


(*) NOTA: Tras diversas aportaciones y debates de los socios, este MANIFIESTO fue aprobado en Enero de 1998. Para su redacción han sido recogidas frases enteras de documentos internos e ideas de actas de reuniones de los socios de BURDIÑA y, fundamentalmente, extractos íntegros de su MANIFIESTO FUNDACIONAL que han sido refundidos y reelaborados en el espíritu y afán de representar aquello que hemos querido y deseamos hacer de BURDIÑA entre todos desde su origen hasta hoy. El espíritu que animo a su redactor, el socio fundador Mikel Orrantia, y a los socios que lo aprobaron en su día, fue el de tener una carta fundacional que refleje lo que somos y deseamos hacer, nuestro espíritu y objetivos fundacionales, para poderla presentar donde sea requerido y entregar a los nuevos socios como referencia de nuestro animo y espíritu.
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