viernes, 1 de mayo de 2009

¡Viva el 1 de Mayo! EN RECUERDO DE SACCO Y VANZETTI



PRIMERO DE MAYO


EN RECUERDO DE SACCO Y VANZETTI
Y LOS LLAMADOS ‘MARTIRES DE CHICAGO

Mikel Orrantia Diez -Tar

“… il n’y a pas de mouvement ouvrier síl n’y a pas de lutte, c’est a dire combat collectif pour la r’ealisation des objetifs que le mouvement ouvrier a fixés.”. Encyclopaedia Universalis. Vol.12; pag.310. Paris, 1968.

Quiero recordar en este articulo a todos aquellos militantes comunistas, socialistas, libertarios, que como Sacco y Vanzetti, sufrieron la dura y cruel represión de las incipientes democracias capitalistas que sin contemplaciones acabaron con todos aquellos que suponían para los poderosos capitalistas de los países mas desarrollados una hipoteca verosímil de alternativa de poder de clase. Hoy ya ni se enseña en las escuelas, pero lograr el Estado de Bienestar costo a nuestros mayores, obreros y campesinos de los siglos pasados, sangre, sudor y lagrimas.

Sacco y Vanzetti fueron ajusticiados acusados por un crimen que no habían cometido, a pesar de las movilizaciones verdaderamente masivas que recorrieron las capitales del mundo. La derecha estadounidense de entonces no le quita un pelo en determinación de clase a la de ahora. Tal como sucedió en España por aquellos años con Ferrer Guardia, ajusticiado como chivo expiatorio tras la Semana Trágica de Barcelona; como los siete fusilados en Chicago, en las luchas obreras por conseguir las ocho horas de jornada de trabajo… Algo que en España tardaríamos aun otro largo siglo en lograr, debido a la derrota de clase sufrida a manos de las huestes franquistas y su largísima dictadura de consecuencias aun evidentes en el comportamiento popular, en la España contemporánea. He citado arriba una enciclopedia prestigiosa, para no andarme en honduras; seguro que lo comprendes, lector.

Era en Boston, 1920; como por el resto del mundo, una nefasta reacción capitalista recorría los talleres y los países, y la represión de las fuerzas del orden, con la Ley en la mano y la Justicia por montera, acababan de aplastar los grandes movimientos revolucionarios de finales del XIX y comienzos del XX. Fue en ese clima de guerra de clases cuando el 5 de mayo de 1920 los anarquistas Nicolas Sacco y Bartolomeo Vanzetti fueron arrestados y acusados de cometer un atraco. Durante siete años una gigantesca maquina se puso en marcha por parte del Estado norteamericano para acabar con ellos legalmente, que encontró la oposición ciudadana que al calor de su resistencia al maltrato y aislamiento carcelarios, apoyó el clamor de inocencia de estos dos obreros militantes, inmigrantes italianos al Nuevo Mundo, cogidos como chivo expiatorio para escarmiento de revolucionarios y humanistas radicales.

Cada nueva vez que leo sobre ellos o, mas fácil, en la cultura visual de hoy en día, cada vez que vuelvo a ver la película de Giuliano Montaldo, cuyo titulo reproduce los apellidos de los dos ajusticiados, vuelvo a sentir hervir toda mi memoria militante, mi cultura libertaria y socialista, como si estuviese implicado en los hechos. Buen tiempo el uno de mayo para ver este film con amigos; aunque, cualquier día es bueno para lo bueno. Veamos algunas reflexiones al respecto.

Si el siglo XIX fue el siglo de las luchas de clases su final, y el que le sucedió, el siglo XX, lo fue de las confrontaciones nacionalistas. En muchos casos, la derrota de los movimientos y organizaciones obreras ,vería surgir de sus cenizas movimientos nacionalistas y populismos autoritarios de distinto signo. Así sucedió con el nacionalsocialismo y el fascismo o el falangismo y el populismo que dieron lugar a alternativas democráticas de poder o golpes militares por Europa, America y el resto del mundo.

Todavía, unos cuantos movimientos revolucionarios y reaccionarios triunfarían no obstante en el mundo por las armas y/o las urnas… Rusia, China, Viet Nan, Cuba y Alemania, Italia, España, Portugal y una peste terrible de dictaduras en America latina y otros rincones del planeta…

Cercados por derrotas e ilusiones perdidas, por una ola imparable de pragmatismo, de individualismo consumista, desarrollo económico y libertades enmarcadas en el nuevo orden capitalista democrático salido de la Segunda Guerra Mundial, las mejores de entre esas experiencias, acabarían agostadas: derrotadas primero como alternativas atractivas fuera de sus fronteras y luego dentro de ellas, entre sus propias clases trabajadoras, terminarían cayendo en la ignominia, mas pronto que tarde, y desapareciendo como sistemas socialistas a manos de tecnoburocracias dictatoriales que se hicieron con el poder en nombre de una clase social expropiada y oprimida que, con ello, terminaría viendo mejor las formas de vida capitalistas que las propias de aquellos socialismos de pacotilla, cárcel y paredón.

Aquellos Estados Unidos de Norte América fundacionales de hace mas de doscientos años que se vieron reflejados en la Revolución Francesa de 1789, con la que se hermanaron, aportaron a los pueblos y clases desfavorecidas del mundo y de Europa, la luz de un sueño de emancipación que tantos tuvieron que pagar con sus vidas y a tantos otros dio satisfacción individual, como a otros tantos frustro y margino de las posibilidades y expectativas de acceder a las mesas privilegiadas de poderosos y ricos.

Ciento y pico de años mas tarde, a finales del siglo XIX, aquellos Estados Unidos volvieron a ofrecer a los emigrantes europeos la posibilidad de realizar el sueño de las utopías obreristas fraguadas en Europa al calor de las luchas de clases del siglo XIX. La primera Internacional Obrera encontraría para reproducirse un fértil suelo de proletarios inmigrantes europeos en los EE.UU. Unas gentes maltratadas y sobreexplotadas por las clases dominantes norteamericanas que restringían y concedían gota a gota, a cambio de sangre, marginación, cárcel y represión obreras, cada nuevo derecho humano universal de importancia para el pueblo que decían representar con tanto descaro como poder tenían.

Un siglo de guerras civiles, de clase contra clase, por el poder y la hegemonía en cada potencia desarrollada y en el mundo. Que se saldo con la derrota del movimiento obrero y que conllevo el final de las utopías de clase. Vería con ello la caída de los últimos reductos de utopía y poder obreros al finalizar el primer tercio del siglo XX, con la derrota de las revoluciones socialistas a manos de tecnoburocracias que se hicieron con el poder de los Partidos dominantes y de los Estados. El final de aquellos movimientos llegaría de la mano de la derrota de la revolución española de 1936 a manos de la reacción militar conservadora y la ceguera intencionada o el apoyo directo del conservadurismo democrático, del fascismo y nazismo europeos del momento, que, como es lógico, temieron mas a la revolución proletaria que al alzamiento militar faccioso en España. Un golpe de mano militar, contra el poder democrático republicano que constituyo el preludio de las carnicerías europeas y mundiales de la Segunda Gran Guerra 1939-45 y de las guerras de liberación nacional, del auge de los terrorismos mas contemporáneos y de otras violencias que la siguieron.

Se saldaba así la primera mitad del siglo XX con la derrota de las utopías y proyectos de la clases obrera a manos de unas alternativas capitalistas, adobadas legalmente de democracia para los que acataban el juego del sistema o de represión para sus alternativas socialistas radicales y anticapitalistas. Estoy de acuerdo con Saramago y Haro Tecglen, entre otros, en realidad tenemos unas democracias que son oligopolios, formas de poder de clase contra clase (que se me perdona a estas alturas del “final de la historia” hablar de estas cosas y nombrar semejante bicha… o que no se me perdone, para lo que sirve). Formas de gobierno dichas democracias que, aceptadas por los derrotados de las utopías socialistas como sistemas de libertad y respeto de los derechos humanos, encubren el poder de unos pocos sobre la inmensa mayoría. Eso si, mas inmensa mayoría si cave, si hablamos de todos los seres humanos del planeta y de los pocos que los gobiernan; por llamar de alguna manera a lo que hacen con nosotros.

Claro que hay enseñanzas. Se nos ha hecho creer que solo hay “una” democracia posible: “La democracia”.

En la España contemporánea postfranquista, se nos plantea una única opción democrática: la que surge como de manera espontanea, como el rayo de luz que preño a María de la divinidad evangélica, sin romperla ni mancharla. Se implanta tras la muerte de Franco, por acuerdo incruento (bueno, no tan incruento, verdad: cuesta la vida de algunos obreros y otros opositores, o la marginación de otros muchos ¡ ahí, ese exilio interior !. Pero, finalmente, se establece el acuerdo constitucional y estatutario ¡no con mi voto! entre, de una parte, las clases y personas que gestionaron y/o se beneficiaron de la dictadura facciosa durante la vida de Franco, y, por la otra, entre aquellos lideres políticos que representaron, al final del franquismo y el inicio de la transición, las ansias mas sentidas de libertad, dignidad e igualación con los europeos vecinos, por parte de la mayoría de españoles del momento… Sentimientos que, con toda probabilidad, únicamente iban parejos con los del temor inoculado a la “otra España” por los vencedores de la confrontación civil de 1936-39. Tuvieron de su parte todo el aparato de la economía, la enseñanza, la religión, policial y militar durante cuarenta años. Gestionaron la tétrica memoria de una terrible y cruenta derrota y de la represión popular y obrera durante interminables décadas (1936-1980), con lo que lograron también que en tantas y tantas familias de honestos ciudadanos republicanos, demócratas sinceros y revolucionarios o gentes de progreso e izquierdas, ni siquiera se hablase en privado de las ideas de los mayores derrotados a las nuevas generaciones nacidas ya bajo la oprobiosa dictadura. ¡Que dolor: los hijos desconocían a sus padres por temor de estos a que hiciesen como ellos… y perdiesen! y por el desencanto de toda derrota aparentemente definitiva.

Son precisamente muchos de los hijos de aquellos que se enriquecieron vilmente con el poder exclusivo, que lograron con la violencia diaria y omnipresente del Régimen franquista, los que vemos hoy de capitanes de instituciones, de industrias y entidades financieras, sentados en Instituciones académicas y judiciales, controlando las industrias de la comunicación (editoriales, radios, periódicos, televisiones) y manejando los hilos de la terrible maquina de agitación y propaganda del capitalismo dominante. Esos que intentan (¡lo logran, tantas veces!) hacernos creer que solo hay una democracia posible: la suya, la que existe; y que afirman que salirse del camino por donde andan los bueyes, produce dolores propios y ajenos sin cuento.

Llegan tiempos nuevos. Estaros atentos, mujeres y hombres de criterio, humanistas amantes de la libertad y del derecho, solidarios y universalistas, defensores de la cultura y la ilustración… Suenan de nuevo clarines que llaman a las gentes de bien a pensar por su cuenta y riesgo. A terminar con las violencias de nuestro tiempo. Lograr la paz requiere de la implosión mundial de los términos e ilusiones de la consigna utópica de la revolución francesa: ¡ Liberte, Egalite, Fraternite ¡ Ya que, como decía Bakunin, y el propio Marx, a los que mal interpreto ahora y a los que sigo apreciando como en mi juventud: la miseria y las cadenas de cada hombre de la tierra pesan como propias en mi y en cada uno de nosotros ‘Hombre Democrático’ de hoy… ¡ Y, son tantísimos los seres humanos que no pueden gozar de derecho alguno y se mueren de hambre y opresión cada día…!

¡Cuan ingente es la deseconomía que genera un sistema como el vigente que desperdicia el bien mas preciado de todos: la inteligencia humana. Energía que viene moviendo el mundo desde el inicio de la historia… ¡¿Cuántos seres humanos no sabrán nunca que podían haber resuelto el cáncer o la contaminación o el desgobierno… si hubiesen sido bien educados y tenido acceso al conocimiento y los recursos apropiados en un marco de justicia, libertad y buen gobierno?! Te recuerdo Sacco. Te recuerdo Vanzetti: Gracias a ambos y a todos los que se arriesgaron por un mundo mejor.

Termino como comence: ¡Viva el 1 de Mayo!
___________________________________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario